Lituania baña en plata los sueños de España

Lituania ha rebajado la fiebre del oro de España tanto menos por su superioridad, que no ha sido tanta, como por el miedo al abismo de los hombres de Moncho López. Enfrentados cara a cara a la defensa lituana, ningún valiente abrió brecha hasta la cocina, y, una vez condenados al tiro a media distancia, demasiadas veces temblaron las manos. Así, la arrogante puntería lituana se llevó el oro bien lejos, pero dejó un segundo puesto magnífico y el pasaporte para Atenas (93-84).

El equipo español ha comenzado el partido aupado en hombros de gigantes, en concreto de un coloso apellidado Gasol, que en el sexto minuto de partido ya llevaba 9 puntos. Al final del primer cuarto la igualdad en el marcador era absoluta, aunque con una mínima ventaja para Lituania (20-19). A partir de ahí los ex soviéticos han tomado la batuta, aprovechando una zona de sombra de Pau que no han cubierto las bombas de Navarro. En el minuto 14 Moncho López pide tiempo muerto, después de un triple de Jasikevicius y una falta en ataque de Garbajosa; sus chicos pierden 29-23.

Esa ventaja de entre cinco y seis puntos se ha mantenido en los siguientes minutos, en los que España se ha estrellado contra la defensa lituana. Incapaces de penetrar hasta la cocina, se han jugado tiros de dos y de tres con las manos temblorosas, y el rebote ha sido casi siempre de propiedad ajena. Navarro ha mantenido al equipo en pie (siete puntos en poco más de un minuto), pero sus triples los ha respondido Siskauskas con intratable celeridad.

Con el público en pie enfervorizado, millares de lituanos llenaban el campo, el equipo ex soviético ha tenido tiempo incluso de ampliar su ventaja: 40-31 al descanso (un parcial de 20-12 en el segundo cuarto). Gasol seguía encasquillado en sus nueve puntos, uno menos que la bomba Navarro. Garbajosa, ocho, y Herreros, cuatro. El resto, vírgenes.

Triples y murallas

Tres minutos ha tardado Moncho López en volver a pedir tiempo muerto. Para entonces España ya perdía de 14 (47-33). Tan sólo dos tiros libres de Gasol en ese tiempo. El área lituana seguía inexpugnable, de forma que sólo restaba jugársela a triples: uno de Navarro y otro de Garbajosa animaban el percal, pero la respuesta fue fulminante: uno de Zukauskas y otro de Macijauskas. Con esto y un bizcocho (de Gasol), 53-41. Lituania cambió a defensa en zona, pero siguió empeñada en freír al rival a triples: uno más de Stombergas, y 58-44.

Al final del tercer cuarto (parcial 22-17) se llegaba con un resultado de 62-48. España ya había naufragado. Tan sólo existían, y bastante perdidos, por cierto, Gasol (16), Navarro (14) y Garbajosa (13). Bueno, y Herreros, con sus cuatro puntito. Por el campo habían pasado ya once. Entre tanto, Lituania había levantado una muralla alrededor de su canasta y sus arqueros no dejaban una de tres sin convertir. Sus puntos se los repartían ocho jugadores, que habían anotado entre cinco y diez puntos cada uno.

A partir de aquí, mucha desesperación y mucha impotencia ante la efectividad lituana. Grimau se lanza el sólo contra todos para entrar a canasta: personal en ataque. Garbajosa intenta el triple: fallo y canasta de Lituania. Penetración de Garbajosa: falta en ataque. 20 puntos de desventaja (68-48). Luego las cosas mejoraron, gracias a los mismos de siempre y a una defensa desesperada, pero el partido hacía mucho que se había perdido. España había descubierto su techo. Bastante alto, por cierto. Ah, y Gasol, máximo anotador del campeonato. Casi na'.