El Barça devuelve al fango al Real Madrid

El FC Barcelona sólo ha tenido que hacer lo habitual, lo de todos los días, jugar al baloncesto, para poner al Real Madrid frente al espejo de su propia miseria, y expulsarlo de la gloria efímera de la Copa. Con autoridad y sin concesión alguna al sentimentalismo, los catalanes han solventado un duelo de arte mayor venido a menos (72-59) y han devuelto al fango al Madrid, al que, expulsado ya de los duelos internacionales, sólo le resta penar en la Liga a la espera de tiempos mejores.

El Barcelona, por su parte, se enfrentará mañana al Unicaja de Málaga en busca de un puesto en la final en el mismo escenario, el pabellón La Fuente de San Luis de Valencia. Antes, el equipo local, el Pamesa, se medirá al líder de la liga, el Tau de Vitoria.

Es la quinta vez consecutiva que el equipo catalán disputa las semifinales de esta competición, aunque sólo se ha llevado el trofeo en la edición de 2001, disputada en Málaga. El Real Madrid, en cambio, lleva cuatro años sin llegar a la antesala de la gloria, desde 1999, cuando fue eliminado por el Tau, que luego ganó el campeonato.

El partido ha demostrado una vez más la altura extraordinaria de la estrella azulgrana, Dejan Bodiroga, con sed de confirmar su valía en el club con un título. Aún así, es innegable que el Madrid estaba decidido a dejar en casa su mediocridad habitual y salió a la cancha a demostrarle al mundo que su mal juego de los últimos meses había sido un espejismo.

Por desgracia para ellos, sus limitaciones no son sólo de espíritu sino también de juego, y tras un despliegue de florituras madridistas, entre ellas un tapón espectacular de Derrick Alston a Roberto Dueñas, Bodiroga logró desprenderse de la abrumadora defensa del Madrid y encadenar un recital de buen juego y triples que abrió el camino de la victoria.