Las ganas del Madrid no pueden con la calidad del Barça (75-83)

Al Real Madrid de Imbroda no se le puede pedir más intensidad. Esta noche, Mumbrú, Mulaomerovic y compañía se han esmerado en defensa y han respondido en ataque, pero no han podido con un equipo, el FC Barcelona, que está a años luz de distancia en lo que a calidad se refiere (75-83).

La inspiración del ataque madridista en el primer cuarto, con un Mumbrú impresionante (21 puntos), y la fortaleza de su defensa hicieron soñar a los asistentes al Raimundo Saporta con una victoria sobre el eterno rival. Sin embargo, el Barça y el Madrid hace tiempo que no juegan la misma Liga. Los de Imbroda, jugando bien, no consiguieron despegar en el marcador pese a contar con constantes ventajas nunca superiores a los cinco puntos, y eso contra un Barcelona a medio gas.

Al descanso, con tres puntos de ventaja para el Real Madrid, se cumplía el guión. Los silbidos del público del Saporta durante las últimas jornadas ligueras habían impulsado al equipo a cuajar una buena primera mitad, pero mantener esa intensidad contra un Barcelona acostumbrado a barrer en los últimos minutos se presentaba difícil.

Los madridistas intentaron salvar los muebles con ganas y consiguieron contener el chaparrón blaugrana en el tercer cuarto. El último fue otra historia. Las estrellas de Pesic (hasta entonces sólo había brillado Jasickevicius) mostraron su mejor cara y arrasaron al que fuera su máximo rival. La entrega del Real Madrid, empeñado en evitar una crisis mayor de la que ya arrastra, no bastó para frenar a Navarro y Bodiroga (17 puntos cada uno), que tan sólo necesitaron cinco minutos para ganar el partido.

Siguiendo la tradición instaurada el último mes, el Raimundo Saporta despidió con aplausos a sus jugadores y sacó a pasear sus pañuelos blancos delante de Florentino Pérez. La calidad de la sección de fútbol, hoy presente en las gradas, sigue estando muy lejos de la que atesora el equipo de baloncesto.