Los Grizzlies de Gasol rozan la épica frente a los Lakers

Un Gasol pletórico - 24 puntos, 7 rebotes y dos asistencias- llevó anoche a su equipo, los Menphis Grizzlies, a forzar la prórroga contra los todopoderosos Los Ángeles Lakers. Al final, se impuso la lógica y de la mano de un fabuloso Kobe Bryant, el equipo californiano salió victorioso (106- 112) del lío en el que les había metido el catalán, mejor rookie (jugador novato) el pasado curso en la NBA.

Con esta, los Grizzlies suman ya 14 derrotas por sólo dos triunfos.

Por su parte, Shaquille O'Neal, que selló su mejor encuentro desde la recuperación de su lesión -33 puntos y 13 rebotes- fue una pieza clave en el triunfo angelino a pesar de ser eliminado por faltas personales en la prórroga.

Se trata de la primera victoria de los Lakers fuera de Los Angeles -segunda lejos del 'Staples Center' tras la conseguida en su visita a los Clippers'. Esta victoria pone fin a una mala racha de resultados a domicilio que arrastraban los de Phil Jackson tras caer el martes y el miércoles ante Miami y Orlando, respectivamente.

Gasol jugó 38 minutos para encestar 7 de 16 tiros de campo y 10 de 12 desde la línea de personal, capturó siete rebotes, dio dos asistencias, perdió seis balones y fue eliminado con seis faltas personales. Jason Williams, con 16 puntos, y Wesley Person, con 11, fueron los mejores escuderos de Gasol en la faceta ofensiva.

"Hemos perdido ante los tricampeones, pero tuvimos la oportunidad de conseguir la victoria y al final conseguimos que nuestro porcentaje de tiros de campo cada día sea más alto", comentó el entrenador de los Grizzlies, Hubie Brown. "Vamos por el buen camino y los jugadores comienzan a sentirse cómodos con lo que pueden hacer en el campo".

Y es que los Grizzlies lo tuvieron más cerca que nunca ante los más de 19.000 espectadores que abarrotaron La Pirámide. Memphis lideraba el marcador al final del tercer cuarto (76-75) e incluso gozaba de un punto de ventaja a 14 segundos para el final del encuentro (98-97) merced a un triple de Jason Williams, pero no supieron mantener el tipo en la prórroga y no fueron rival para Bryant y O'Neal.