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FÚTBOL | 17ª jornada de la Primera División

El Depor domina sin pegada

Naybet empató en Málaga un partido difícil para su equipo

El Deportivo salvó ayer lo que pudo ser su quinta derrota consecutiva fuera de Riazor. Lo hizo gracias a un fallo defensivo del Málaga en la salida de un córner. La falta de coordinación al buscar el fuera de juego y un balón magistral de Valerón dejaron solo a Naybet, que impuso las tablas a falta de 20 minutos. El choque fue de más a menos y estuvo dominado por el conjunto de Irureta, que no demostró pegada. A los gallegos les faltó la eficacia de Tristán y no pudieron derribar a una, por lo general, concentrada defensa del Málaga.

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Desde el inicio, el partido fue intenso, con ritmo y alternativas, sobre todo los primeros diez minutos. En este espacio se sucedieron rápidas acometidas por ambas partes. En una de ellas, Valerón habilitó a Tristán, que desperdició un mano a mano ante Contreras. Dely Valdés también falló una ocasión de difícil excusa.

El equilibrio dejó paso a una mayor intención del Deportivo, que tradujo la presión en control y en presencia cerca del área de Contreras. El equipo de Irureta estaba cómodo pues el Málaga no le instigaba y le dejaba pensar más de lo debido. Los jugadores de Peiró se convirtieron a lo esporádico. Así fue hasta que Darío Silva se salió un momento del área, cogió la pelota, la colocó justo frente al marco de Molina y la rompió desde 30 metros para incrustarla en la escuadra. Y el vuelo de Molina fue estéril.

El gol adormeció al Deportivo, que no cedió todo el control pero que perdió efectividad arriba, mientras que el Málaga

encontró algunos espacios que no aprovechó.

El Deportivo prorrogó su dominio en la segunda mitad, que fue menos vistosa y en la que el Málaga se mostró más interesado en conservar lo que era una importante victoria. Con esta tentativa, Darío Silva se fue a la ducha y su equipo perdió el nivel de intensidad y la capacidad de inquietar a la defensa rival.

Paralelamente al quite conservador del Málaga, Irureta dejó como único pivote a Mauro Silva y pobló la delantera. El gol del empate llegó de forma aislada -tras un saque de esquina- pero sirvió para que el Málaga demostrara, una vez más esta temporada, la falta de acierto cuando no está Darío Silva.

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