Ecuador se echa a la calle tras 71 años de espera
Las celebraciones de la primera clasificación para un Mundial dejan un muerto y 13 heridos
Ha pasado un mundo desde que, allá por 1930, Ecuador pudiera participar en el primer Mundial, el de Uruguay, como equipo invitado. La falta de apoyo gubernamental y de recursos económicos truncó aquella posibilidad, y el paso del tiempo terminó por convertirla en una quimera. Hasta hoy, 71 años después, cuando Ecuador ha hecho al fin realidad aquel viejo sueño y todos los ecuatorianos se han echado a la calle para celebrarlo. En Quito, en Guayaquil, en Cuenca, en cada pueblo y en cada calle de un país golpeado en los últimos años por una crisis económica desaforada, la noche se ha convertido en un irrefreable río de alegría que lo ha inundado todo, cobrándose también su tributo: un muerto y 13 heridos graves, de acuerdo al balance hecho público después de las primeras horas de celebración.
Chilavert se perderá los dos primeros partidos del Mundial, tras ser suspendido cuatro partidos por la FIFA por escupir a Roberto Carlos
En Quito, Guayaquil, Cuenca, Portoviejo, Manta, Loja, Ibarra, Ambato y otras ciudades se han improvisado festejos populares, en una algarabía que no terminará, seguramente, por largo tiempo. Las emisoras de radio y televisión han informado además de festejos similares fuera del país, principalmente en ciudades estadounidenses, españolas e italianas, donde se concentran las colonias más importantes de emigrantes ecuatorianos. Ni siquiera las autoridades han escapado del clima de euforia, y muchas han interrumpido sus actividades para sumarse a la celebración. El presidente de la Nación llegó incluso a lanzar un mensaje televisado sobre la histórica clasificación En algunas calles de Quito se han llegado a instalar improvisados escenarios para orquestas y grupos musicales que están amenizando la fiesta. "Mi país es grande", "Arriba Ecuador" y otros gritos similares son los más coreados, y el popular "Sí se puede" cambió ahora por el "Sí se pudo".
Lo cierto es que, entre esta alegría de ahora y aquella primera frustración de 1930, Ecuador ha completado una historia trufada de reveses y decepciones cuyo primer capítulo llegó en diciembre de 1960, cuando el país suramericano debutó ante Argentina en las eliminatorias del Mundial. Ecuador, cuyo primer gol lo marcó el mejor futbolista ecuatoriano de todos los tiempos, Alberto Spencer, perdió 3-6. Inglaterra 66 ha sido, hasta ahora, el Mundial del que más cerca había estado Ecuador. Derrotó 1-0 y 2-0 a Colombia en partidos de ida y vuelta; empató en Guayaquil 2-2 contra Chile, cayó 1-3 en Santiago y, en un tercer partido contra los chilenos, jugado en Lima, perdió 1-2 y allí se esfumaron sus opciones. A partir de ahí, una decepción tras otra, como la de las eliminatoria para el torneo de 1982, que se disputó en España, un empate a cero a Chile coincidió, en pleno partido, con la trágica muerte del entonces presidente de la nación, Jaime Roldós, en un accidente aéreo.
La mejoría arrancó a mediados de los 90, cuando de cara al Mundial de Francia de 1998 Ecuador contrató al técnico colombiano Pacho Maturana. Al final, el equipo no se clasificó, pero por el camino cayeron algunas victorias históricas, todas como local, ante equipos como Argentina o Uruguay. Para el Mundial 2002, Ecuador volvió a recurrir a un entrenador colombiano, esta vez Hernán Bolillo Gómez. Bajo su mando, Ecuador ha ganado nueve partidos, empatado tres (el último y decisivo esta madrugada, frente a Uruaguay (1-1), con gol de Kaviedes, del Celta, y perdido cinco. Todavía le resta un encuentro, el del próximo día 14 contra Chile, en Santiago, pero ya no le hace falta. Después de 71 años de espera, Ecuador ya está en el Mundial.
Un muerto y 13 heridos graves
Un Mundial del que no podrá disfrutar la persona, cuya identidad no ha sido revelada, que anoche falleció en Guayaquil durante las celebraciones que se desencadenaron tras la clasificación. Según un portavoz de la Cruz Roja ecuatoriana, el aficionado murió al ser atropellado por un vehículo que transportaba hinchas. La Cruz Roja también informó de heridos, atropellos, riñas y choques de automóviles en las ciudades de Cuenca, Quito y Guayaquil, donde se han concentrado unas celebraciones que, según los últimos datos, han dejado 13 heridos graves.
Paraguay, también clasificado
Como Ecuador, Paraguay también se ha asegurado esta madrugada su participación en el Mundial, aunque en su caso la alegría se ha tornado tristeza y de decepción. La selección paraguaya se encuentra ya en Venezuela, donde esta noche se enfrenta a la selección local, pero el partido se ha vuelto irrelevante tras el empate de Uruguay en Quito. A falta de un partido, los charrúas, quintos, suman 26 puntos y ya no pueden alcanzar a Paraguay, que tiene 30. Pero más que del encuentro contra Venezuela, de lo que Paraguay estaba pendiente era de la resolución de la FIFA sobre el escupitajo que el pasado mes de agosto el portero Chilavert le lanzó en un ojo al brasileño Roberto Carlos. La FIFA sancionó ayer al carismático capitán paraguayo con cuatro partidos, por lo que se perderá los dos últimos encuentros de clasificación, intrascendentes, pero también los dos primeros del Mundial. La noticia sumió en la depresión a todos los seleccionados, quejosos por la, a su juicio, desmesurada sanción. El más duro fue el propio Chilavert. "No quiero pensar que la 'mano negra' de la FIFA esta detrás de la suspensión para ayudar a Brasil a que termine por encima de nosotros, pero es evidente que fue premeditado por darse a conocer horas antes de jugar con Venezuela, mientras otros jugadores que también estarían suspendidos, aún no fueron sancionados", afirmó el guardameta.
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