El italiano Simeoni gana en solitario la etapa con final en Cuenca
El corredor del equipo Cantina Tollo entra a pie en la meta y con la bicicleta en los brazos.-Sevilla sigue un día más de líder
El corredor italiano Fillipo Simeoni se ha adjudicado en solitario la victoria en la decimoctava etapa de la Vuelta a España disputada hoy entre Albacete y Cuenca de 154,2 kilómetros de recorrido.
El corredor del equipo Cantina Tollo, tuvo tiempo para bajarse de la bicicleta a dos metros de la meta, levantar la bicicleta por encima de su cabeza y entrar como vencedor de la decimoctava etapa, por delante del grupo de corredores con el que compartió la escapada de la jornada hasta diez kilómetros del final, donde se produjo su despegue definitivo.
Simeoni estrenó un nuevo estilo de entrar en meta. Hasta hoy, los corredores que llegaban en solitario se ajustaban el maillot, se acicalaban para la foto y luego levantaban los brazos en señal de victoria, pero encima de la bicicleta. El italiano elevó la bici y entró andando ante la sorpresa general. El tiempo que marcó fue de 3h.07.29, con 28 segundos sobre el belga Geert Verheyen, de Rabobank, quien dio tiempo a 4 corredores y un minuto sobre el grupo principal.
El corredor del Cantina logró su primera victoria en la Vuelta a los 30 años, en la que fue farolillo rojo en 1995. Fue el más hábil entre un grupo de una docena de corredores que marcharon escapados desde el kilómetro 68. Allí estaban entre otros el alemán Erik Zabel y los españoles Rafa Díaz Justo (ONCE), Haimar Zubeldia (Euskaltel) y Santiago Blanco (iBanesto.com).
Blanco cayó cuando iba escapado en el descenso del Alto del Castillo, a 12 kilómetros de meta. En ese momento saltó Simoni para abrir un pequeño hueco que le bastó para representar su "gesto por la paz" en la misma raya de llegada. Arriesgó a tope en un recorrido donde se valoraba más la valentía que la técnica y obtuvo su premio.
"El ciclismo representa para mí una relación de amor y odio y necesitaba tener un gesto de desahogo. Este deporte te hace sufrir, pero tiene valores importantes y te forja el carácter. Soy un pensador del ciclismo y del deporte. Basta de guerras, se puede luchar por cosas en la vida, pero deportivamente", ha explicado el filósofo del pelotón.
Los favoritos
La filosofía de la etapa fue otra para los favoritos. Un día más que tacharon en el calendario los inquilinos del podio, Oscar Sevilla, Angel Casero y Roberto Heras, metidos en la antesala de las etapas más esperadas, Abantos y Madrid. El pelotón exigió un ritmo que incomodó a muchos hasta el punto de que hubo más de alguna bronca entre los corredores. Se rodó a 49,348 por hora y la Vuelta lleva camino de superar el récord de 1997, cuando ganó Alex Zulle con un promedio de 41,344 por hora.
Los últimos kilómetros tuvieron la dificultad del descenso de la pequeña cota de tercera categoría. Kelme y Festina cuidaron a sus líderes en todo momento del riesgo de cortes en el grupo y de caídas. Juan Miguel Mercado, del ibanesto.com volvió a ceder y quedó por unos instantes descolgado de un grupo de 16 donde iban los selectos.
La peor parte de la jornada se la llevó Santi Blanco. El ganador en Pal se cayó dos veces, la primera cuando buscaba la aventura en solitario. Logró conectar de nuevo con los escapados, pero la segunda le dejó lejos y con el cuerpo lleno de raspaduras. No fue su día. Tampoco el de Zabel, que en un grupo de 12 se hubiera lucido al sprint, pero alguien lo tenía que evitar. Fue Simeoni.
La decimonovena etapa será la previa "a la hora de la verdad". Transcurrirá entre Cuenca y Guadalajara a través de 168 kilómetros, una jornada en teoría de transición y de lucimiento para los aventureros y los velocistas, aunque esta edición de la Vuelta se empeña cada día en volcar los pronósticos.
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