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FÚTBOL

La presentación de Geovanni en el Barcelona reaviva la polémica entre sus representantes

Tres posiciones, supuestamente enfrentadas, se disputan aún los derechos del jugador

Igual que sucediese hace dos jornadas, los servicios de seguridad del Barcelona han impedido la entrada al representante de futbolistas Jesús Pereda, ex jugador del Barcelona, a su socio en Brasil, Aurelio Almeida, y al agente FIFA Angel Caballero, quienes han solicitado estar en la presentación de Geovanni "por ser sus representantes oficiales", como así han argumentado.

No obstante, en el Camp Nou, mientras el presidente del club catalán, Joan Gaspart, daba la bienvenida al joven brasileño ante los medios informativos, el único representante que tenía a su lado era el suegro del jugador, Roberto Antonio Assuncao, quien también ha denunciado presiones y amenazas.

Igual que hace unos días Almedia denunció que el presidente del Cruzeiro, José Perrella de Oliveira Costa, le había emplazado a 'arreglarlo todo' y a que no hablase, hoy Roberto Assuncao ha acusado a Almeida de haberle amedrentado e intimidado, según ha confirmado el suegro del jugador, quien ha asegurado que el equipo de Pereda y la empresa Millenium tienen negocios comunes.

Posiciones enfrentadas

Los movimientos entorno al fichaje de Geovanni por el Barcelona, tasado en 3.560 millones de pesetas (unos 21 millones de euros), no parecen que vayan a estabilizarse, debido a que tres posiciones, supuestamente enfrentadas, se disputan aún los derechos del jugador.

Por una parte está el suegro de Geovanni, inicialmente única persona que cuenta con los derechos del jugador, como así evidencia un documentos mostrado por las tres parte. Además, existe la posición que defiende el equipo de Pereda, quien reclama la legitimidad en la representación del jugador, al esgrimir un documento que ha sido tildado de 'falso' por la parte del jugador.

Y, finalmente, está la empresa Millenium Foot-Ball. Esta empresa, con sede en Madrid, ha sido denunciada hoy por Roberto Assunsao como falseadora de documentos, concretamente en el que se atribuye los derechos del jugador. El suegro de Geovanni ha asegurado hoy jueves que uno de los integrantes de esta empresa, Santiago Veiga Fernández, es quien ha falsificado el documento.

El equipo de Pereda ha vuelto a presentar en las puertas del Camp Nou la documentación que les relaciona como representantes del jugador, a tenor de un supuesto documento en el que el suegro de Geovanni comparte dichos poderes con el socio del ex barcelonista en Brasil, Aurelio Almeida. Pero este documento es considerado como falso tanto por el suegro, como por el Barcelona, así como el Cruzeiro, amparándose en que la firma del jugador ha sido falsificada.

Idéntica situación sucede con la documentación que posee la empresa Millenium, después de lo expresado por Roberto Assunsao, quien hoy jueves no escondía su satisfacción por la presentación de su yerno, aunque se ha incomodado por las preguntas de un par de informadores, mientras Geovanni corría con el balón en los pies en la sesión fotográfica.

Además de este entramado de malentendidos con la representación del jugador, el equipo de Pereda ha denunciado que el Barcelona ha pagado seis millones de pesetas más (18) por el jugador, de la cantidad inicialmente pactada con el Cruzeiro (12), cuyo acuerdo se recoge en un documento que asegura poseer y que mostrará "cuando convenga", como así ha asegurado el ex jugador barcelonista.

La clave de todo este asunto reside, no obstante, en los dos millones de dólares (casi cuatrocientos millones de pesetas) que Pereda dice que le prometieron en la operación y que al final no ha cobrado, al argumentar el Barcelona que nunca autorizó al ex jugador a tratar el traspaso, caso que le entidad barcelonista no ha podido probar.

La versión del Barcelona, ahora, es que el ex jugador prometió que contaba con un pacto con el Cruzeiro por 12 millones de dólares (2.386 millones de pesetas), pero tal acuerdo no ha podido justificarlo por escrito. Pereda asegura que sí existe, después de una conversación con el hermano del presidente del Cruzeiro, y que dicho documento algún día lo mostrará.

Hasta entonces, el jugador, al margen de este conflicto, podría verse envuelto en un problema si el asunto llega a la FIFA, debido a que podría salpicarle la acusación de contar con un doble contrato pactado. La sanción, para este caso, le podría llevar a un año de castigo sin jugar.

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