El Liverpool, rival del Alavés en la final de la UEFA, gana la Copa de Inglaterra

A pesar del dominio táctico y territorial del Arsenal, el joven delantero ha logrado con sendas acciones personales dar la vuelta a un partido que se había puesto de cara para el conjunto londinense.

El primer tiempo estuvo dominado principalmente por el Arsenal, que con un buen trabajo en el centro del campo y un mayor dominio del ritmo del partido, gracias a Patrick Vieira recuperaba balones que propiciaban ataques rápidos.

Las ocasiones más peligrosas del equipo londinense se crearon gracias a la labor de Vieira porque cerca del primer cuarto de hora éste robó un balón en la citada demarcación que aprovechó Tierry Henry para desbordar a los defensores y al portero Westerveld, y cuyo remate fue salvado debajo de los palos por Henchoz.

El Liverpool mostró un talante más conservador, basado en una solidez defensiva, con entrega física fuerte para intentar el contragolpe mediante balones centrados por Gerrard aunque inicialmente tanto Michael Owen como Emile Heskey estaban un poco aislados en ataque y apenas recibían balones para crear ocasiones.

Hasta el descanso se produjo casi un choque fundamentalmente táctico debido en parte a que en ambos banquillos se medían dos entrenadores franceses -Arsene Wenger en Arsenal y Gerard Houllier en Liverpool- y ambas escuadras estudiaron con cuidado como romper la defensa de su rival pero no arriesgaban en exceso en esa tarea.

En la segunda mitad, el Arsenal salió con una mayor decisión y arriesgando en acciones de ataque lo que permitió que en el minuto 56, de nuevo Henry gozará en primer término de una oportunidad sólo frente al portero y que tras el rechace Cole tampoco aprovechara y desperdició el gol.

A partir de ese momento, la intensidad aumentó y la lucha por la posesión del balón llevó a pequeñas fricciones que el árbitro Steve Dunn se vio obligado a frenar con tarjetas amarillas a Hamman y Ljumberg por ambos bandos.

El Arsenal tuvo otra oportunidad en los últimos veinte minutos por medio de Ljumberg que superó por alto a Seaman pero Hyypia lo resolvió, y tras esa clara ocasión llegó el gol de Ljumberg.

Fue en el minuto 72, tras un rápido ataque llevado por Pires que dio el último y definitivo pase a Ljumberg.

Gerard Houllier vio perdida la final e introdujo a Robbie Fowler y Berger para tratar al menos de forzar un empate, cuando faltaban apenas quince minutos para el final del partido y la táctica le dio el resultado deseado porque Owen anotó el 1-1 al aprovechar un balón suelto en el área del Arsenal en el minuto 83.

De nuevo, un rápido ataque protagonizado por este joven delantero en el minuto 89 cuando se escapó de dos defensas y también superó al portero rival, logró sellar el 1-2 en favor del Liverpool y darle a este club un nuevo título.