El Mallorca se le cuela al Barça

No estuvo la caballería, pero la infantería del Madrid fue definitiva en la goleada frente al Villarreal, resultado que abunda en los pronósticos de esta Liga. El Madrid está a las puertas del título, a pesar de la ausencia de Hierro, Raúl y Figo. Por lesiones o extenuación, el trío de estrellas cedió el protagonismo a Guti y Savio, acompañados del Roberto Carlos que causó impresión en la primera parte de la Liga. Con eso y unos goles espectaculares, el Madrid ganó y mejoró notablemente con respecto a los últimos partidos.

Aunque el Deportivo venció a última hora, lo que demuestra su espíritu de equipo rocoso, no parece en disposición de apretar al Madrid, que cuenta con ocho puntos de diferencia. Más interesante es la imprevista pugna por entrar en la próxima Liga de Campeones. Lo que se presumía como un trabajo sencillo para el Valencia y Barcelona, se ha convertido en algo complicado. Para empezar, el Mallorca ha adelantado al Barça, que sigue resbalando. Resulta asombroso que un equipo capaz de lograr ocho goles en dos partido, sólo haya obtenido dos puntos. Así son las cosas en un club que atraviesa un periodo turbulento.

Se pueden sacar conclusiones parecidas de lo que ocurre en el Valencia y en el Barça. Son dos equipos que han comenzado a jugar la próxima temporada antes de que termine la actual. En Valencia han pasado media Liga enredados en el conflicto en torno a Cuper. Desde hace un mes se sabe que no seguirá como entrenador, y eso tiene un peaje: el equipo ha bajado su rendimiento. Lo mismo se puede decir del Barça, que anunció hace algún tiempo el fichaje de Riquelme. Fue una imprudencia que ahora se paga. El club pensó en el futuro más que en el presente y comenzó una reacción en cascada. Guardiola anunció su despedida y nadie duda de que los días de Serra como entrenador azulgrana están contados. Mientras tanto, el Barça está metido en un buen lío. Ahora mismo no está clasificado para la Liga de Campeones.

Si no se espabila, el Athletic puede pegar el petardazo de su historia. Pierde siempre y el colchoncito de puntos que le separa del descenso cada es menor. Sólo le alivia la incapacidad de los colistas para recortar el terreno. Lo que antes parecía una lucha de cuatro –Real Sociedad, Osasuna, Racing y Numancia-, ahora cuenta con el añadido del Oviedo, otro que ha entrado en barrena. Mientras en la cabeza de la clasificación, el panorama está bastante despejado, por debajo hay codazos para salir del agujero.