_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El misterio mejor guardado de las monarquías

Ni siquiera las familias felices, que alguna hay, pueden garantizar que su herencia se transmita sin ser despedazada

El príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, en el palacio de Kensington en noviembre de 2017. En vídeo, Isabel II establece un "período de transición" para la pareja.Foto: atlas | Vídeo: DANIEL LEAL-OLIVAS
Sergio del Molino

De las monarquías no debería sorprender tanto que sigan existiendo en 2020, reinando sobre sociedades perfectamente democráticas, sino que sigan heredándose de padres a hijos, siglo tras siglo. Contra lo que siempre ha vendido la carcundia, la familia no es ese bastión robusto y nuclear de la sociedad. Ni siquiera las familias felices, que alguna hay, pueden garantizar que su herencia se transmita sin ser despedazada o que sus miembros se mantengan unidos y fieles a los deseos paternos. Lo habitual es que, llegado el momento, cada cual quiera hacer su vida y pase de genuflexiones y armiños, de igual modo que los hijos del herrero usan cuchillos de palo: por la naturalísima disposición que todos tenemos para fastidiar a nuestros padres.

Más información
¿Qué pensarán los historiadores del futuro cuando vean ‘La isla de las tentaciones’?
Ruido y furia en Teruel

Me gusta pensar que Enrique y Meghan tomaron la decisión de salir por piernas tras un maratón de episodios de The Crown. Al ver una de esas secuencias en las que la reina se aburre en un salón del tamaño de un estadio, todo lleno de cuadros y relojes que dan su tic-tac mucho más despacio que los relojes republicanos y plebeyos, Enrique se vuelve a Meghan y Meghan se vuelve hacia Enrique, los dos acurrucados con sendas mantitas de ver la tele, y se dicen con los ojos: vámonos a Canadá o adonde sea. Donde no haya retratos de tudores y victorias y donde los relojes no hagan tanto ruido y los minutos no duren una hora.

El misterio de la monarquía no se esconde en la propaganda que hace falta para convencer a una sociedad culta y libre de que es más útil y valiosa que una república, sino en cómo se convence a los herederos de que acepten su destino y en cómo logran que las familias reales se mantengan unidas con tan pocas deserciones. Tal vez Olivia Colman nos lo cuente algún día.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Sergio del Molino
Es autor de los ensayos La España vacía y Contra la España vacía. Ha ganado los premios Ojo Crítico y Tigre Juan por La hora violeta (2013) y el Espasa por Lugares fuera de sitio (2018). Entre sus novelas destacan Un tal González (2022), La piel (2020) o Lo que a nadie le importa (2014). Su último libro es Los alemanes (Premio Alfaguara 2024).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_