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Blogs / Cultura
El toro, por los cuernos
Por Antonio Lorca

El torero de moda, Roca Rey, se trata en Nueva York de una lesión cervical que amenaza su temporada

El diestro peruano provoca la alarma en las taquillas

Un instante de la voltereta que Roca Rey sufrió en Las Ventas el 22 de mayo.
Un instante de la voltereta que Roca Rey sufrió en Las Ventas el 22 de mayo.Plaza1
Antonio Lorca

Todo comenzó, al parecer, el pasado 22 de mayo en la plaza de Las Ventas. Primera corrida de San Isidro para Roca Rey. Toros de Parladé. El tercero, primero del peruano, volvió a los corrales por su manifiesta invalidez; en su lugar, salió un sobrero del Conde de Mayalde, al que Roca recibió con excesiva suficiencia con el capote; cuando intentó burlarlo por gaoneras, el toro lo enganchó por la cintura, lo lanzó por los aires y, una vez en el suelo volvió a voltearlo por la taleguilla. Todo sucedió cerca de las tablas, en un segundo, pero el torero se levantó maltrecho, con destrozos en el vestido y con la piel, aparentemente, intacta. Pasó a la enfermería y allí le detectaron una herida de seis centímetros en el tercio superior del muslo derecho y contusiones y erosiones de pronóstico reservado.

Nada para la aparatosidad de la voltereta, que quedó en el olvido minutos después cuando Roca Rey salió a hombros por la Puerta Grande tras cortar las dos orejas al sexto de la tarde.

Ahí, en esa fea voltereta del toro del Conde de Mayalde, se produjo Roca Rey la lesión que tiene seriamente preocupado al empresariado taurino que se las prometía felices en el mes de agosto.

El origen de la contusión está en la voltereta que sufrió el 22 de mayo en Las Ventas

Ahí comenzó el calvario, según la versión del entorno del torero.

Esas "contusiones" del parte de la enfermería madrileña amenazan con trastocar gravemente la economía de muchas empresas taurinas. De momento, el torero ha debido cambiar los patios de cuadrillas por la consulta del hospital neoyorquino For Special Surgery, donde los doctores estadounidenses tratarán de encontrar el mejor tratamiento para que el torero no pierda definitivamente toda la temporada.

Las mismas fuentes cuentan que Roca Rey sintió molestias en la espalda días después del festejo isidril, a pesar de lo cual siguió toreando, pero fue en Nimes, el 10 de junio, cuando saltaron las alarmas y el dolor comenzó a ser preocupante. Toreó infiltrado 13 días después en Alicante, y se vio obligado a no comparecer en Burgos, Soria y Teruel. “Tras una terapia de choque muy agresiva que le diagnosticaron en Sevilla”, llegó a Pamplona el 10 de julio “con más voluntad que confianza en su plena condición física”. Y en San Fermín quedó claro que las fuerzas no le respondían en el brazo derecho.

Roca Rey, el pasado 10 de julio en la plaza de Pamplona.
Roca Rey, el pasado 10 de julio en la plaza de Pamplona.Susana Vera (Reuters)

Al día siguiente, se sometió a un exhaustivo examen por parte del doctor Ángel Hidalgo, jefe del equipo médico de la plaza navarra y experto en cirugía ortopédica y traumatología, quien refleja en su diagnóstico que “todo comenzó el 22 de mayo con un dolor cérvico-dorsal, y un mes después se irradió hacia la cara posterior del brazo derecho hasta el codo con pérdida de fuerza”, detecta una “protusión discal en las vértebras C6 y C7”, y su juicio clínico es que el paciente sufre una “braquialgia deficitaria derecha dependiente de raíz C7, y una ligera tendinopatía de hombro (supraespinoso) con ligero derrame”. Su recomendación es un tratamiento con corticoides, reposo relativo durante dos semanas con un collar de Foam, evitar ejercicios de impacto, fortalecimiento de bíceps y tríceps derecho y electroterapia analgésica y masajes suaves.

El 17 de julio, el torero anuncia que se retira temporalmente de los ruedos, al tiempo que su familia mueve contactos médicos en EE UU a la búsqueda de otra opinión experta. El domingo 21 de julio, el torero aterriza en Nueva York, y el miércoles 24 anuncia que suspende sus compromisos del mes de agosto.

Las citadas fuentes cercanas al diestro afirman que existe “una alta probabilidad de que la solución resida en una intervención quirúrgica, lo que le obligaría a perder el resto de la temporada”. Otra posibilidad es que se opte por un tratamiento conservador para descomprimir el nervio.

Si es sometido a una intervención quirúrgica, perdería el resto de la temporada

En este último caso, la previsión es que el torero vuele pronto hacia España para seguir desde aquí el tratamiento en contacto permanente con los doctores del hospital neoyorquino.

La decisión final la deberá adoptar el propio torero cuando se conozca el diagnóstico final y la opinión del equipo que lo está tratando en EE UU.

Sea como fuere, el objetivo no puede ser otro que la recuperación total del paciente.

¿Toreará Roca en septiembre? “Ese es un escenario que hoy no se contempla”.

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Lo cierto es que el torero peruano ha perdido ocho corridas entre junio y julio y perderá las 17 que tenía contratadas para agosto, como torero estrella de las ferias más importantes: Bilbao, Málaga, San Sebastián, Gijón, Huelva, Almería, Colmenar, Ronda, El Puerto…

No es de extrañar, pues, que el teléfono de su apoderado, José Antonio Campuzano, haya echado humo en los últimos días. Llamaban alarmados los empresarios que tenían anunciado a su torero, y a todos los calmaba con buenas palabras y mejores deseos.

Las vueltas que da la vida. Quién iba a imaginar hace un mes que el torero más interesante del escalafón, el que más anima las taquillas, iba a estar en Nueva York y no en el ruedo, que es su lugar natural.

Lo que le faltaba a esta fiesta… Y lo que es peor: no tiene recambio, sea cual sea el sustituto que elija cada empresa. Hoy no hay torero que garantice el espectáculo como Roca Rey y eso, sin duda, se notará en las taquillas.

De ahí, el pánico empresarial derivado de su ausencia. Si no se produce un aldabonazo inesperado, se echará de menos, y mucho a Roca Rey. No hay un manojo de figuras con auténtico tirón entre los espectadores, y entre los más jóvenes abunda más la esperanza que la contrastada realidad. Existen toreros de mucho interés para los aficionados, pero ninguno con la fuerza taquillera de Roca Rey para el gran público.

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Sobre la firma

Antonio Lorca
Es colaborador taurino de EL PAÍS desde 1992. Nació en Sevilla y estudió Ciencias de la Información en Madrid. Ha trabajado en 'El Correo de Andalucía' y en la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Ha publicado dos libros sobre los diestros Pepe Luis Vargas y Pepe Luis Vázquez.

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