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Columna
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Barbarie

'Delhi Crime' relata con rigor las pesquisas sobre una violación en grupo en India

Ángel S. Harguindey
Un fotograma de 'Delhi Crime'.
Un fotograma de 'Delhi Crime'.

El 16 de diciembre de 2012 se produjo una brutal violación de una joven de 23 años en un autobús en el que viajaba con su compañero por el barrio de Munirka, en el sur de Nueva Delhi. Cinco hombres y el conductor golpearon al acompañante y violaron y torturaron con una saña inconcebible a la joven. Una noticia que conmocionó a la India en particular, y al mundo entero en general. Delhi Crime, la impactante serie que exhibe Netflix, narra en siete capítulos las investigaciones policiales que permitieron la detención de los seis agresores, uno de ellos menor de edad.

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El guión y dirección corresponde al canadiense-indio Richie Mehta quien relata con rigor las pesquisas del grupo especial de la policía comandado por una subinspectora-jefe y alejado del tremendismo que podría sugerir un suceso de esas características, sin renunciar a su brutal impacto. Un dato de la hemeroteca: "De acuerdo con el International Business Times, un portavoz de la policía dijo que el menor de 17 años fue el atacante más brutal y había "abusado sexualmente de su víctima dos veces y le arrancó los intestinos con sus propias manos".

Naturalmente, la notable serie es también una valiosa fuente de información sobre los usos y costumbres de la India contemporánea y muy especialmente sobre algunas de las peores lacras de las sociedades desarrolladas que, al parecer, se han extendido por todo el mundo: el lamentable sensacionalismo de unos medios de comunicación ávidos de aumentar sus audiencias sin el menor escrúpulo. La reacción de la sociedad civil, y muy principalmente de los jóvenes, consiguió con sus multitudinarias manifestaciones que se endurecieran las penas a los violadores. Finalmente triunfó la justicia.

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