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Columna
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El baile de Carlton

La posibilidad del plagio ha llegado a un tipo de baile que en su momento no fue más que una muleta narrativa televisiva, ¿debería considerarse como tal?

Laura Fernández
Alfonso Ribeiro.
Alfonso Ribeiro.Willy Sanjuan (AP)

Podría ser un relato de Robert Sheckley, el maestro de Douglas Adams, cuyo humor aparentemente blanco enmascaraba un cinismo de lo más negro. Imaginen un planeta con aspecto de salón de baile que cobrase a sus visitantes en función de los pasos de baile no de su invención que se dispusiesen a ejecutar durante la velada. Después de todo, podrían conquistar con ellos al heredero de una fortuna, y entonces le deberían algo al inventor de dichos pasos.

También podría ser un capítulo de Black Mirror. Existiría, en dicho episodio, una macrocorporación dedicada a controlar hasta el último de nuestros movimientos para, después, en el caso de que hubiésemos imitado alguno de los registrados, pasarnos una factura con el importe a ingresar por su uso. Sería una feroz crítica al absurdo del capitalismo y a un mundo que ha perdido definitivamente la cabeza.

Más información
Alfonso Ribeiro demanda a ‘Fortnite’ por copiar el baile de Carlton de ‘El príncipe de Bel-Air’

Que Alfonso Ribeiro, el actor que interpretó a Carlton en la hoy lejanísima El Príncipe de Bel-Air, haya denunciado a Epic Games, la empresa desarrolladora de Fortnite, por usar sin su consentimiento un paso de baile que nació como una muleta narrativa, algo con lo que identificar al personaje de otro producto y no, claramente, como una obra patentable, hace que eso sea exactamente lo que parece. Donde Fortnite podría estar viendo un guiño nostálgico, Ribeiro ve, como el Oscar Crease de Su pasatiempo favorito, de William Gaddis, una afrenta rentable.

¿O es justo lo contrario? ¿Se aprovecha Epic Games de la fama de dichos bailes? No es la primera denuncia que reciben. Porque, aunque una parte del videojuego sea de acceso libre, algunos bailes son contenido descargable por el que el jugador paga. Eso es lo que, entendemos, ha mosqueado a Ribeiro. En cualquier caso, la pregunta debería ser, ¿tienen derechos los pasos de baile? ¿Adam West debería haberle dado un toque judicial a Quentin Tarantino por el uso que hizo de su batusi en Pulp Fiction? ¿Cómo de intocable debe ser un personaje de ficción?

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Sobre la firma

Laura Fernández
Laura Fernández es escritora. Su última novela, 'La señora Potter no es exactamente Santa Claus' (Random House), mereció, entre otros, el Ojo Crítico de Narrativa y el Premio Finestres 2021. Es también periodista y crítica literaria y musical, y una apasionada entrevistadora de escritores y analista de series de televisión.

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