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Columna
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Tig

La estupenda serie 'One Mississippi' sigue en gran medida la trayectoria vital de su protagonista en una pequeña localidad de la América profunda

Ángel S. Harguindey

"La verdad es que nunca me gustaron mis tetas pequeñas y ellas ahora han decidido vengarse", explicaba Tig Notaro en uno de sus célebres monólogos tras sufrir una doble mastectomía, haber superado una grave dolencia intestinal y morir su madre. Tiempo después, entre 2016 y 2018, Amanzon Prime Video, programó las dos temporadas de One Mississippi, la serie de Tig que ahora se puede ver en España en la plataforma con el título de Puro Mississippi. Doce capítulos en total de una media hora cada uno con un claro componente autobiográfico, protagonizados y coescritos por Notaro.

Tig es lesbiana y no lo oculta. Al volver a su pueblo, Bay Saint Lucille, tratará de recuperar valientemente su vida pese a los obstáculos que se le presentan. Proseguirá con su programa de radio en el que expone sus reflexiones y recuerdos, romperá con su novia angelina y tratará de convivir con su padrastro y su hermano, dos seres muy peculiares que la quieren.

Misisipi es, básicamente, un estado conservador y muy reticente a las relaciones homosexuales. Tig lo tiene claro: "Por suerte, eso no es un problema en mi vida. Ha sido un elemento emocionante presentar mi vida en la forma en que es y donde nadie se estremece si tengo una novia o tres", declaró en su día a Vogue.

La estupenda serie sigue en gran medida la trayectoria vital de su protagonista en una pequeña localidad de la América profunda, rodeada de unos secundarios excelentes, desde su maniático padrastro (John Rothman) a su hermano (Noah Harpster), un profesor de instituto que alcanza la cima del placer en participar en la reconstrucción anual de una batalla de la guerra civil estadounidense. En resumen: One Mississippi es una serie que trata la homosexualidad femenina sin acudir a los manidos estereotipos de chistes de amanerados o a los torturadores arrepentimientos de una educación católica.

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