Ciberacoso: cuando la violencia machista se traslada a Internet
El documental ‘Netizens’ reúne los testimonios de varias mujeres que son víctimas de agresiones virtuales por parte de sus exparejas o de hombres desconocidos
La huella digital de Tina Reine, estadounidense dedicada al sector financiero, está definida casi por completo por su exnovio. Él, a modo de venganza, lleva desde 2012 creando infinidad de blogs en los que asegura, entre otras muchas cosas, que ella ha cometido varios delitos y ha ejercido la prostitución. En algunos de ellos comparte imágenes privadas y poco favorecedoras de la que se ha convertido en su víctima. Además de enviar los enlaces de esas webs a todos los contactos personales y profesionales de Tina, también se asegura de que esas publicaciones se coloquen entre los primeros resultados cada vez que alguien introduce su nombre en un buscador.
Tras años de acoso, Reine accedió en 2016 a que la cámara de la cineasta Cynthia Lowen registrara durante meses su día a día y lo mostrara en el documental Netizens, centrado en los efectos de una forma violencia machista que se manifiesta en forma de ciberacoso.
“Cuando conocí a Tina, su reputación profesional estaba completamente destruida. Había recurrido a la policía y a abogados, sin mucho éxito. Tardó más de un año en permitir que grabara su historia. Supongo que llegó un momento en que decidió dejar de esperar a que alguien la ayudara. Pensó que esta película era la única forma de contar su propia versión de los hechos y de retar a esa falsa imagen que su agresor ha creado sobre ella en internet”, comenta la directora de Netizens, cuyo título hace un juego de palabras en los términos “red” —net— y “ciudadanos” —citizens—.
La película, proyectada durante el Festival de Cine de Zúrich, también recoge la experiencia de Anita Sarkeesian, youtuber que dedica buena parte de sus vídeos al mundo de los videojuegos y a la desigualdad de género a través del canal Feminist Frequency. Cada día se enfrenta a cientos de amenazas y mensajes contrarios a su activismo feminista que le llegan a través de las redes sociales.
Lo que Cynthia Lowen descubrió mientras rodaba Netizens es que el perfil de las víctimas de estas agresiones es mucho más amplio del esperado: “muchas mujeres con una posición social como la de Anita, por ejemplo periodistas o activistas que exponen sus opiniones en público, se enfrentan a ello. Es algo que, en cierto modo, todos somos conscientes de que ocurre. Pero la mayoría de las mujeres que son objeto de este tipo de ataques son anónimas y su agresor resulta ser su pareja o expareja. Sufren en realidad un tipo de violencia doméstica que se ha trasladado al mundo virtual y que ni las autoridades ni las empresas tecnológicas se toman suficientemente en serio”.
Carrie Goldberg es una abogada especializada en este tipo de casos y que también ha vivido durante años la persecución por parte de un hombre con el que salió durante menos de cuatro meses. Cuando los insistentes mensajes a través de redes sociales comenzaron también a llegar al buzón de su casa, decidió adoptar una actitud menos pasiva. Ahora se dedica a defender a otras mujeres que se encuentran en su misma situación y aporta su experiencia al documental.
Aunque hombres y mujeres son objeto del ciberacoso, en el caso de ellas es más común que los ataques tengan un tono sexual, destaca CNN a partir de un estudio del Pew Research Center.
Después de proyectar Netizens ante la audiencia de Zúrich, Cynthia Lowen respondió a las cuestiones de los espectadores que se encontraban en la sala. Una de ellas fue la de un hombre de unos 40 años que decidió alabar su belleza y preguntarle si estaba casada. La directora, algo sorprendida, solo acertó a decir que su marido se encontraba entre las butacas.
“No me siento orgullosa de haber contestado así. Fue el ejemplo de cómo a menudo las mujeres intentamos evitar ese tipo de situaciones machistas cuando nos llegan de forma inesperada. Alimenté sin querer esa idea patriarcal de que las mujeres pertenecemos a los hombres en vez de decirle que mi estado civil no era de su incumbencia”, dice Lowen poco después de lo ocurrido.
Para la directora, esa pregunta y esa situación “prueban que hay quien no entiende“ los límites de lo que es y lo que no sexista. “Allí me encontraba yo, en mi faceta profesional y hablando del acoso a mujeres, ante un hombre que pensaba con total honestidad que estaba siendo amable y que yo debía sentirme halagada”, lamenta.
La web de Netizens incluye una guía de seguridad publicada en inglés y que recopila consejos para usar internet de un modo más fiable.
Babelia
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