‘La desaparición de Kiri’, el drama de los prejuicios y la culpa
Sobre un aparente 'thriller', esta miniserie británica toma la desaparición de una niña como excusa para desarrollar un drama social
Kiri es una niña negra de nueve años que está a punto de ser adoptada por una familia blanca de clase media. La madre biológica de Kiri murió de sobredosis. El padre ha salido de la cárcel, donde cumplía condena por un delito de tráfico de drogas. Durante una visita a su abuelo biológico antes de que la adopción se complete, la niña desaparece. La familia adoptiva rápidamente culpa a la trabajadora social de lo ocurrido por haber alentado esa visita.
Ese es el punto de partida de La desaparición de Kiri, serie británica de cuatro capítulos que Channel 4 estrenó a principios de año en Reino Unido y que ahora está disponible en Filmin. Bajo la apariencia de un thriller, toma la investigación sobre lo ocurrido como excusa para desarrollar en realidad un drama social que pone sobre la mesa prejuicios y choques raciales y de clase, conflictos paternofiliales o el papel de los servicios sociales y hasta dónde pueden llegar en su trabajo.
Aunque la historia pierde fuelle según avanza y la resolución parece demasiado precipitada, quizá por su breve extensión, el resultado total es notable, algo a lo que ayuda, sin duda, la interpretación de la siempre resolutiva y eficaz Sarah Lancashire. La protagonista de Happy Valley —joya reciente del género policiaco— da vida a la trabajadora social que tiene que cargar con el peso de una culpa que se autoimpone con sus correspondientes problemas de conciencia y la injusticia de un sistema que la deja sola cuando más ayuda necesita. Además, esta producción, que ganó el premio a la mejor miniserie del año en el festival francés Séries Mania, invita a los espectadores a enfrentarse a sus prejuicios.
A pesar de no ser una producción redonda, el retrato social que plantea La desaparición de Kiri la convierte en una propuesta muy interesante. Y siempre es una gozada ver a Lancashire en acción.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Más información
Archivado En
Últimas noticias
¿Repetir o pasar de curso? Algunos daños colaterales
Detenido en Chiapas Yoel Alter, integrante de la secta Lev Tahor, por presunta trata de menores para matrimonios forzados
Ayuso aprueba un gasto extra de 106 millones de euros para el “reequilibrio” económico de tres hospitales de Quirón en 2025
CAF cierra 2025 con un récord: aprobó más de 18.000 millones de dólares para el financiamiento sostenible
Lo más visto
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Zelenski confirma que cualquier pacto con Rusia deberá ser ratificado en referéndum
