_
_
_
_

‘Fahrenheit 451’ quiere despertar a las nuevas generaciones

HBO estrena una nueva versión del clásico de Ray Bradbury con más carga política que la obra original

Michael Shannon mira por la ventana hacia Bryant Park desde el piso 14º de la sede la HBO. Es un día de primavera espléndido en Nueva York. “Es difícil imaginar que alguien se ponga a quemar montañas de libros en medio del parque”, comenta. El actor interpreta al capitán Beatty en Fahrenheit 451, la adaptación de la novela de Ray Bradbury que este domingo estrena HBO España.

Beatty es el jefe del operativo especial que busca los libros para destruirlos con un lanzallamas. Son peligrosos para la sociedad porque sirven para preservar y comunicar ideas, siembran la discordia y el sufrimiento. El peligro, dice Shannon, es que en la vida real la gente no da valor al conocimiento y ni lo utiliza. “La tecnología disponible nos permite crear una no realidad”, advierte.

Es precisamente lo que llevó a Ramin Bahrani a ponerse a escribir el guión de la película en 2015. “Me preocupaba la confluencia de la tecnología en la política”, explica el director de origen iraní, “y pensé que sería una manera moderna de hacerla”. Admira la capacidad que tuvo Ray Bradbury de anticipar la realidad actual, “lo vi como una profecía”. “Lo que no predijo fue Internet”, añade.

Fahrenheit 451 es la temperatura a la que prende el papel. La película, como la novela, representa una sociedad en la que la gente no es feliz. Las calles están vacías, porque la gente está enganchada al entretenimiento. La versión de Bahrani tiene mucha más carga política y rabia que la obra original. Hay mucho fuego, tanto real como metafórico en referencia al fanatismo y la furia.

Las fake news —noticias falsas— ya estaban ahí antes de ponerse a trabajar en el primer borrador. “Pero nadie les prestaba atención”, dice, “ahora es todo es más vulgar y estúpido, por eso nos damos cuenta”. Guy Montag, interpretado por Michael B. Jordan, es la esperanza. Empieza a dudar sobre su profesión. “Necesitamos individuos que frenen la ola de opresión y destrucción”, afirma el actor.

Jordan explica que escoge personajes que hagan pensar y sentir a la historia. Lo hace mirando a las generaciones más jóvenes. “Alimentar su imaginación es importante para que puedan soñar”, explica, “se supone que deben ser mejores que la nuestra, por eso hay que ayudarles a crecer”. Comenta también que no quisieron que la película se situara muy lejos en el tiempo para que se sintiera como un mundo alternativo al actual.

Bahrani eligió uno a uno los libros que iba a quemar en la pantalla. “Fue duro”, dice, “me gustan más que las películas”. Pero quería mandar un mensaje. Hay un ejemplar de El Quijote. Hacia el final se puede ver también uno de Harry Potter. Arde junto a una biografía de Malcolm X, “es un libro que me impactó mucho por el concepto de cambio de una persona cuando se educa a través de la lectura”.

Michael Shannon es ferviente e intenso en la discusión. El momento del estreno de la película, valora, no puede ser más oportuno. “Al Gobierno no le importa si lees o no libros”, lamenta, “pero la gente debe asumir también su responsabilidad independientemente de las circunstancias”. “No creo que la gente quiera vivir en la oscuridad. La tendencia es buscar la luz”.

Los personajes de la película tratan todos de sobrevivir ante un sistema diabólico que les lleva hacia la locura. Cualquier acción que adopten les lleva a sacrificar algo para preservar la ilusión de vivir en un mundo en libertad, comenta Sofia Boutella. La actriz interpreta a Clarisse, la informante que conecta a Montag con los rebeldes que desarrollan la tecnología para preservar el conocimiento de la humanidad.

Un héroe negro para las nuevas generaciones

Michael B. Jordan está cansado de morir en las películas, por eso se centra en proyectos en los que ejerce más de héroe, como la antorcha humana en Los cuatro fantásticos. "Es una decisión consciente", comenta. Lo hace en gran parte por su madre, "sufre mucho, es muy emotiva". Pero también sabe que llega a los ojos de los jóvenes afroamericanos, para los que se está convirtiendo en todo una inspiración.

Su personaje se presenta con dos libros: Las aventuras de Tom Sawyer e Hijo nativo. Comenta que a través del arte busca arrojar luz sobre problemas sociales. Cree que el cambio empieza provocando una conversación. "El mensaje es muy importante en un momento en el que la libertad de expresión y de elección están a prueba", valora, "no dependas de alguien que te dice que es verdad o cual es tu realidad".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_