Michael C. Hall y el peso de haber sido Dexter
El actor protagoniza 'Safe', serie creada por el escritor Harlan Coben y que estrena Netflix
Hay quien le llama solo Dexter. Hay quien devoró las ocho temporadas del asesino en serie y no sabe su nombre. El actor Michael C. Hall lo acepta, sin problemas. Sabe, y dice con frecuencia, que “el primer párrafo” en su obituario, “o incluso la primera frase”, incluirá Dexter. “Pero eso está bien”, responde.
Es el primero que admite la importancia de Dexter en su currículum y que, con una década y media de trabajo como actor en cine y televisión a sus espaldas, tener un personaje así es una suerte. Eso le ha hecho también más “selectivo”. “Supongo que soy más exigente de lo que solía ser, porque puedo serlo”, asegura. Ahora regresa a la pequeña pantalla con Safe, producción creada por el escritor de novela negra Harlan Coben que Netlix estrena hoy.
Michael C. Hall interpreta a Tom, un cirujano pediatra recientemente viudo, que cuando aún está haciéndose a ser padre único de dos hijas, tiene que luchar por encontrar a la mayor, desaparecida una noche. “Me gustó de él que era reactivo, espera a ver qué ocurre, pero también está desesperado por ser muy activo, por buscar pistas que le lleven a resolver los problemas y le den respuestas”, explica.
Después de A dos metros bajo tierra (2001-2005) se dijo a sí mismo que no volvería a hacer una serie en mucho tiempo, y en menos de un año ya estaba rodando Dexter (2006-2013). Así que, aunque ya no se pone límites, desde que acabó la serie se había alejado conscientemente del formato televisivo, volviendo al teatro, donde empezó, en Lazarus, por ejemplo; y saltando al cine. Era su “dexorcismo” particular, dijo durante una clase maestra en el festival Canneseries.
Solo hacer del presidente John F. Kennedy en un capítulo de The Crown le había seducido en estos años, hasta que le llegó el guion del primer episodio de Safe. “No sé si es una cuestión de que me cueste más encontrar buenos proyectos, pero en el caso de Safe eran ocho episodios y ya está. Era como rodar una película, solo que una larga. No era un compromiso largo, que es algo sobre lo que sí pienso dos veces”, explica sentado en un hotel de Londres, porque la serie se desarrolla en Inglaterra. Y reconoce enseguida. “Pero sí, habiendo hecho lo que he hecho no corro a firmar cualquier cosa”.
El corto compromiso de tiempo que le exigía fue una razón fundamental para aceptar Safe. “Pero no la única, claro”, se ríe. Le atrapó “el suspense y los personajes reales y llenos de sentimientos”. Y más concretamente le gustó interpretar a “una persona normal”. “Ocurren locuras alrededor de él, pero no salen de él”, bromea, refiriéndose a sus anteriores personajes.
En la serie, algunas de las pistas que sigue su personaje las encuentra rompiendo la privacidad de su hija, entrando “en su equivalente de Facebook”. “Es un poco arriesgado moralmente, pero, por otro lado, es el mundo en el que vivimos”, dice y recuerda que él no está en ninguna red social. “Supongo que también estoy vigilado de alguna forma, creo que es inevitable y creo que es naif pensar que vas a entrar en una comunidad virtual y no exponerte demasiado”, continúa. “Algunos representantes me han dicho que debería abrirme cuentas, he estado tentado, pero también he oído a gente que ha perdido un trabajo porque no tenía bastante seguidores en Twitter… Es patético. Si eso es lo que piden, yo no haré ese trabajo. Es mi deseo conservar toda la privacidad que pueda. Hablo de privacidad personal, que no es una cuestión de seguridad… quizá la seguridad de mi alma”.
Por eso se puede hablar con él de Dexter todo lo que quieras, pero quizá menos de Michael C. Hall. “Como actor me gusta separar mi vida personal y profesional. No hago mucho esas cosas de ‘Bienvenidos a mi casa…’. Creo que mantener cosas relativamente en secreto es importante”.
La eterna pregunta
Fue una pregunta tímida, pero directa. Durante el festival Canneseries, alguien entre el público se atrevió a preguntarle a Michael C. Hall si veía posible el regreso de Dexter. El actor sin arquear una ceja, sin un gesto raro ni resignado, simplemente respondió: "Quizá". Por como había acabado la serie, dijo, había posibilidades, y ya había aprendido a no decir "nunca jamás". Dos horas después internet se llenó de titulares sobre un posible regreso de Dexter. "Es tan molesto… ¿qué puedo decir? No me siento cómodo diciendo 'absolutamente no'. Es increíble cómo se difundió, no dije nada", explica con sorpresa dos días después de aquello. "Dije 'quizá', sin ningún tono especial". "¿Si me canso de responder preguntas sobre Dexter? No lo sé, supongo que puedo responder a esa pregunta haciendo referencia a los miles de artículos que salieron después de la última vez que dije 'Quizá". Y se ríe.
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