Antonio Banderas: “He tenido que luchar contra mi amor por Picasso”
National Geographic estrena la serie 'Genius:Picasso' en la que el actor malagueño da vida al pintor
El sueño de Antonio Banderas (Málaga, 1960) era interpretar a Pablo Picasso, y, a la espera de que salga adelante la película sobre el Guernica que lleva años preparando con Carlos Saura, lo ha conseguido. En la televisión. Y con el respaldo de la marca National Geographic detrás. Después de una primera temporada sobre Albert Einstein y a la espera de la próxima en 2019 sobre Mary Shelley, escritora de Frankenstein, hoy la cadena estrena Genius: Picasso (22.00, el primer episodio también se podrá ver en Fox, FoxLife, National Geographic Wild y Viajar), que recorre en 10 episodios parte de la vida del artista. Banderas, pocos días antes de vivir la Semana Santa en su Málaga natal, recibió a EL PAÍS en un hotel de Madrid para hablar sobre lo complicado que ha sido interpretar los claroscuros de su ídolo.
Pregunta. En el primer capítulo se ve a Picasso ante el lienzo en blanco del Guernica sin saber qué va a hacer. ¿Cómo fue ese lienzo para usted a la hora de abordar el personaje?
Respuesta. El lienzo en blanco se produjo en Málaga, porque no se iba a rodar allí. Cuando me enteré de que el director y el equipo estaban localizando en Barcelona, los llamé y les dije, ‘tenéis que bajar por lo menos a respirar el lugar donde nació Picasso, es necesario que eso lo sintáis, los diez años que vivió allí son muy importantes'. Yo no olvido los primeros diez años de mi vida, la luz, el calor de mi madre, de mi padre, detalles e historias.
P. Y al final algo se rodó allí…
R. Logré que bajaran y les hice un tour completo. Les llevé a la casa natal de Picasso, al palomar, donde el padre lo enseñaba a pintar. Todavía está aquello igual, están los taburetes, las pizarras y los caballetes. A eso hay que meterle mano, estoy intentando que National Geographic haga una inversión, que son 300.000 euros, y aquello se convierta en una especie de pequeño museo añadido a la casa natal. Fueron allí, lo vieron, les enseñé la Plaza de Toros, las calles. Y me dijeron, venga.
P. La importancia de Málaga en Picasso…
R. Después de la muerte de Franco, cuando yo tenía 16 o 17 años, recuerdo cuando volvieron Sánchez Albornoz o Rafael Alberti… Picasso se murió antes, y me hubiese encantado verle pasearse por La Malagueta y que hubiera recibido el aplauso de los malagueños, que se lo querían dar.
P. Y lo colocó allí...
R. Me dicen, 'lo vamos a pasear por La Malagueta, un regalo de National Geographic, rodaremos una escena'. Una que en la ficción transcurre en el sur de Francia, con Dora Mar. Y además está rodada en un paseo marítimo que lleva mi nombre, era muy surrealista. Ese fue el primer trazo que dimos. Al ver la copia doblada del Guernica en el estudio de rodaje en Budapest, yo, que conocía mucho la historia del cuadro por la película que íbamos a hacer con Carlos Saura, y que probablemente todavía hagamos, verlo puesto ahí en blanco, fue muy emocionante.
P. ¿Habrá continuidad entre esta caracterización y la que prepara con Saura?
R. Veremos si se resuelven todos los problemas absurdos y surrealistas con ese proyecto. En un momento pensé quizá en darle continuidad, pero después pensé que Carlos no quiere hacer un trabajo realista. El Guernica se convierte casi en una especie de excusa para tener una pantalla de cine en la que meternos en la Guerra Civil, pero una guerra fotografiada muy teatralmente, dentro de un estudio. A Carlos no le interesa ya determinado cine, tiene una edad ya que lo que le interesa es una experimentación muy especial. Probablemente el Picasso que me plantee, físicamente incluso, no sea el que hemos visto en la serie, aunque tendrá connotaciones. No lo sé. Primero tendría que tomar distancia. Ahora mismo me siento como el pintor, que está frente al cuadro demasiado cerca y realmente no sé lo que he hecho, tengo que tomar distancia, y ver el cuadro completo, apaciguarme con ello, dejar que salga, hacer otras cosas.
P. Y el Picasso de la serie, ¿cómo es?
R. Vamos a ver un Pablo controvertido en su vida personal, enorme en su vida artística. Un Picasso luchador en la época jóven [interpretado por Alex Rich], bohemio, enamorado de la vida, conociendo el mundo de la mujer, del sexo, del París de la época, absolutamente explorador, distinto a lo que él había conocido en una España decimonónica, antigua. Y el Picasso que yo interpreto es un hombre con ansias de vivir todo, y de quererlo todo, todo el tiempo, de no abandonar y de no matar al niño que lleva dentro. Con curiosidad casi enfermiza por las cosas y por la innovación. Él decía, 'los cuadros me salen demasiado balanceados y demasiado bonitos, y odio lo bonito'. Solamente me gusta lo bueno. Y los manchaba, y los desbalanceaba. Estaba continuamente tratando de buscarle los tres pies al gato.
P. ¿El espectador va a descubrir a un artista que desconocía?
R. Vamos a ver un Picasso profundamente artista y un hombre que tuvo muchos problemas en sus relaciones personales por quererlo todo. Si no dejas de ser un niño con 60 años las verdades te salen sin filtro, como les salen a los niños, y haces mucho daño. Y a él le pasaba eso, y además no quería abandonar lo que quedaba detrás. Picasso era un planeta muy grande con mucha gravedad y que atraía muchos satélites que quedaban atrapados en esa órbita.
P. ¿Qué ha sido lo más complicado?
R. Aparte de las consideraciones técnicas y de tener que entrar en maquillaje a las 02.30 de la madrugada para estar cinco horas en maquillaje para empezar a rodar a las 8 hasta las 20.00, y todo lo que eso conlleva de cansancio y agotamiento, algo contra lo que yo luchaba era el propio amor que yo sentía por Pablo Picasso. Cuando me adentraba en las zonas oscuras de su personalidad, me costaba trabajo, y entones me rebelaba contras los guionistas y los discutía. Pero al mismo tiempo, la propia profesionalidad me obligaba a no establecer ningún tipo de juicio moral sobre el personaje, eso lo harán después los que vean la serie. Es verdad que en varias secuencias he hecho finales en varias versiones, y que decidieran al montar.
P. Entonces, ¿le han dejado aportar mucho?
R. La gente entraba y salía en el rodaje, pero yo permanecía, estaba ahí todo el tiempo. Los cinco directores que he tenido, Ken Biller en especial, que estuvo en los primeros episodios y es el que establece lo que llamamos la biblia de todo, el carácter, lo estético, la forma, el contenido de la serie, hemos estado siempre muy cercanos. Incluso, yo que conozco a Olivier Picasso, que es el nieto de María Teresa y de Pablo... él publica un libro hace relativamente poco, que se llama Retrato íntimo de Picasso, y ahí se cuentan cosas que no habíamos escuchado antes y algunas las hemos introducido en la serie. Hemos estado hasta el último momento tratando de desmenuzar trocitos que podían ser importantes a la hora de describir el personaje. Incluso a pesar de las diez horas de exposición de la vida de este hombre, quedan muchas cosas en el tintero... Por la razón tan simple... mira, si mi hermano hace una película de mi padre y yo hago otra, estoy convencido de que son dos películas diferentes. Y hemos vivido con él, y hemos pasado todo el tiempo con él, sabemos las cosas que dijo, las que hizo, pero no sabemos por qué muchas veces.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.