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Cómplices de Harvey Weinstein dan la cara en un documental de BBC

El programa especial puede verse en #0, de Movistar+

Bob y Harvey Weinstein, en una imagen del documental / Movistar
Bob y Harvey Weinstein, en una imagen del documental / Movistar
Héctor Llanos Martínez

"No hacía falta pensar mucho para saber que un hombre como Harvey Weinstein, quien se comportaba como un abusón en todos y cada unos de los recintos de su vida, podía llevar ese abuso al terreno sexual. Sabía que [trabajando en su empresa] yo hacía un pacto con el diablo, pero también que él estaba en el epicentro de donde yo quería estar". El productor británico Paul Webster fue jefe de producción a finales de los 90 de la poderosa Miramax, compañía que define como "la secta de Harvey”, y es el autor de estas palabras. Ahora se atreve a confesar ante la cámara de BBC lo que muy pocos en la industria del cine han admitido hasta el momento. No solo las víctimas del empresario callaban por miedo. “Lo sabía y decidí ignorarlo. Elegí esconderme de ese hecho”, cuenta.

“Después de todo lo contado, las dos preguntas del millón eran cuándo empezó ese comportamiento del productor y qué ocurría con la gente de su entorno”, comenta a EL PAÍS Leo Telling, uno de los responsables del documental Weinstein que emite Movistar+. En él se muestran estas investigaciones de BBC, en colaboración con la cadena pública estadounidense PBS. Su programa especial va un paso más allá a las investigaciones publicadas en octubre de 2017 que han obtenido el premio Pulitzer.

Paul Webster fue una de las personas de su entorno que se comportaron como testigos mudos, aunque otras llegaron a colaborar, de un modo u otro, con Weinstein. El periodista de cotilleos A.J. Benza aparece en el documental explicando que le pagaba para que le entregara información exclusiva de otras estrellas de Hollywood. La intención del productor era la de intercambiar esas informaciones exclusivas con reporteros que estaban investigando sus movimientos. Aunque Benza asegura no haber sido testigo de ninguna conducta sexual delictiva.

“Probablemente nadie conocía toda la historia. Estos cómplices conocían algunos detalles, tenían algunas piezas del rompecabezas, pero ninguno hubiese podido completarlo. Ahora, que mucha información ha salido a la luz, sería una postura muy fácil por nuestra parte juzgar a todos aquellos que no hicieron nada por pararlo”, comenta Leo Telling a través del teléfono.

El documental también ofrece nuevas declaraciones de mujeres que aseguran haber sido víctimas del magnate. Según sus palabras, el productor comenzó su larga lista de supuestos abusos durante el rodaje de su primer proyecto cinematográfico, mucho antes de convertirse en uno de los hombres más poderosos de Hollywood. Suza Maher-Wilson, una mujer que trabajó con él en este proyecto, The Burning (1981), cuenta por vez primera que le pidió que le hiciera un masaje mientras se quedaba desnudo tras convocarla a una cita de trabajo en su habitación de hotel.

Otros testimonios son los de Paula Wachowiak, quien trabajó como su becaria, la modelo Zoë Brock y la italiana Ambra Gutierrez, quien llegó a grabar una reveladora conversación con el productor en 2015. Todas describen una forma de actuar de Weinstein similar a la que han comentado más de 80 mujeres hasta el momento. Algunas hablan incluso de violación. En los últimos 30 años, Weinstein ha llegado a nueve acuerdos extrajudiciales relacionados con el acoso sexual a sus empleadas. Todos ellos estaban financiados por su hermano y socio Bob Weinstein, destaca el documental.

Para todos estos nuevos casos tiene el empresario una respuesta, que también aparece en el documental. Admite, a través de su equipo de relaciones públicas, algunos de esos testimonios y niega otros. “El comportamiento de Weinstein ante estas nuevas acusaciones es extraño. Suponemos que ha seguido una mera estrategia legal: solo admite lo que no supone un comportamiento criminal, lo inmoral no le importa aceptarlo”, comenta Leo Telling.

Uno de esos cómplices de Weinstein asegura durante el documental que no apostaría a que  la carrera de su antiguo jefe esté acabada. Telling tampoco se atreve a asegurarlo: “Es cierto que puede volver a ser un hombre poderoso en el mundo del cine. Depende de cómo se resuelvan todos estos asuntos legales. Recordemos que estas denuncias tienen que ser condenadas por un juez”.

¿Quedan mujeres por hablar? “Sin duda. Hay por lo menos dos mujeres más con las que hemos contactado para este documental y que se han negado a hacerlo. Algunos de los casos que permanecen ocultos hablan también de violación. El rompecabezas no está acabado”, avanza el productor de este programa especial.

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Sobre la firma

Héctor Llanos Martínez
Redactor especializado en nuevas narrativas audiovisuales (streaming, pódcast, redes sociales) y en el género documental, con varios años como autor del blog 'Doc&Roll'. Formado en Agencia Efe y elmundo.es, antes de llegar a Verne y la sección de Madrid de El País, escribió desde Berlín para BBC, Deutsche Welle, Cineuropa, Esquire o Yorokobu.

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