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La camarilla política y el secreto del relevo real

El documental 'La noche del Rey', que emite este martes Telemadrid, profundiza en la figura de Felipe VI además de entrevistar a los pocos que conocían la histórica decisión de Juan Carlos I de abdicar

Javier Casqueiro

La noche del Rey, el documental amasado por Telemadrid para conmemorar este martes el 50 aniversario de Felipe VI, persigue durante 90 minutos de metraje dos objetivos compatibles para justificar el servicio de una televisión pública, en este caso autonómica. Por un lado, informar y contar así con el testimonio bien hilvanado de los protagonistas, un grupo muy reducido de altos cargos —cuatro en La Zarzuela y dos o tres en La Moncloa— y muy pocos líderes políticos, que durante unos meses estuvieron a la altura del secreto que guardaban: la histórica abdicación de Juan Carlos I y el complejo traspaso real a Felipe VI. Por otra parte el documental busca entretener y relatar, con buenas imágenes y sin excesivos egos, un buen resumen de las cinco décadas de vida del actual monarca.

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Desde hace meses, Telemadrid está intentando volver por sus fueros y recuperar su perdido prestigio de información neutral y de calidad, tras una larga etapa de ostracismo marcada por el sectarismo conservador. Los nuevos responsables no solo han rescatado la pluralidad sino que se atreven a aventuras más arriesgadas, como es el caso de filmar y cuadrar en tres meses el proyecto La noche del Rey, que acumula hasta 40 entrevistas de personajes relacionados con Felipe VI desde su nacimiento y en casi todas las etapas de su trayectoria. El documento lo dirige la veterana periodista Nieves Herrero pero ni ella ni los otros conductores de las entrevistas aparecen en ningún momento en pantalla (solo en los créditos), porque la narración discurre ordenada con las frases de los verdaderos protagonistas.

En el video destacan, por razones diferentes, al menos tres momentos. Uno es político: cuando Alfredo Pérez Rubalcaba cuenta que intentó convencer sin éxito al rey Juan Carlos I de que cambiase la fecha de su abdicación (2 de junio de 2014) porque no le venía bien con su calendario interno en el PSOE. Otro, hilarante: cuando Pablo Iglesias califica de "buen tipo" a Felipe VI porque le permitió el trato de tú en la charla que tuvieron. Y uno más de carácter personal: cuando Cayetano Martínez de Irujo, hijo de la duquesa de Alba, narra cómo de niño tuvo que dejarse empatar al futbolín en una partida que le iba ganando al entonces príncipe Felipe por 9-1 ante la mirada reprobatoria de su madre.

Para la proyección, facilitaron su colaboración todos los actuales líderes políticos del país así como todos los expresidentes vivos menos Felipe González, que rechazó ser entrevistado, y que también estaba como sus colegas en la camarilla de los elegidos para portar el secreto. Los dirigentes apenas aportan novedades, pero Mariano Rajoy confiesa que el rey Juan Carlos le comunicó sus intenciones de ser relevado en enero de 2014, cinco meses antes de que se llevara a cabo, y que montó un operativo muy reservado en La Moncloa para prever todos los detalles. Lo mismo hizo en La Zarzuela Javier Ayuso, director de comunicación de la Casa del Rey, con apenas otros dos altos cargos.

Pedro Sánchez sí revela que, durante el año de parón político que vivió el país en 2016 y que supuso al final su caída de la secretaría general del PSOE, el rey Felipe VI le llamó para tener una conversación más personal y también que fue el propio monarca el que le anticipó, en la ronda de encuentros que mantuvo para proponer un presidente del Gobierno, que Rajoy renunciaba a presentarse y que Pablo Iglesias ya había informado, en rueda de prensa, sobre cómo podría haber sido su gobierno de coalición y de izquierdas que nunca llegó a formalizarse.

En el elaborado trabajo La noche del Rey hay, en fin, una buena recopilación de frames vitales y profesionales de los 50 años de Felipe VI y, quizá, una excesiva ocupación de sus relaciones amorosas previas a la reina Letizia frente al escaso espacio que se dedica a narrar el estudiado y bastante inédito proceso sobre su completa formación. La prueba, en cualquier caso, invita a que Telemadrid apueste en su refundación por probar más retos de este calado.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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