Matices en el 39
'Frente de Madrid' puede parecer un maniqueo folletín, pero habla de reconciliación nacional en 1939
El convencimiento de que el carlismo se cura leyendo y el nacionalismo, viajando, atribuido a Pío Baroja, algo tiene que ver con el mensaje de la película franquista dirigida por Edgar Neville y emitida por La 2 en su ciclo sobre rarezas del cine español. Frente de Madrid puede parecer un maniqueo folletín, pero habla de reconciliación nacional en 1939, cuando todavía se apilaban en las cunetas los muertos de la guerra civil.
Hijo de la condesa de Berlanga del Duero y de un ingeniero inglés destinado en España, el director madrileño había viajado mucho e incorporó en su obra el espíritu de sus vivencias en el mundo libre. De ahí, el valor de los matices de la cinta, estrenada en los años duros de la dictadura, cuando solo se autorizaban soflamas fascistoides.
Historia de nuestro cine se estrenó en mayo de 2015 para recuperar películas españolas olvidadas, y esta semana comenzó a emitir cinco peculiares, entre ellas Frente de Madrid, una coproducción entre la España e Italia totalitarias. Oportunamente elegida por el coordinador de contenidos de ciclo, Luis E. Parés, escenifica la aventura de un falangista con la misión de entregar un mensaje en el Madrid republicano. A su regreso, es herido y se refugia en una hondonada, donde coincide con un miliciano también herido. Dialogan amistosamente, sin odio.
Primero se proyectó en Italia con gran éxito, y el aplauso de Mussolini, y después, en España, sin pena ni gloria y censurada. Los buenos son los nacionales, y los malos, los rojos, más brutales y patibularios pero sin ocultar la existencia de nobleza y mezquindad en ambos bandos.
Valioso exponente de tiempos convulsos, el filme aporta elementos de reflexión histórica. Se trata de una adaptación de la novela homónima de Neville, cuya trayectoria y personalidad y es muy interesante: burgués ilustrado, diplomático, cineasta, novelista, poeta, dramaturgo, articulista y mucho más. Con una madre condesa, difícilmente podía ser comunista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.