Diferentes
En los fogones de MasterChef Junior se vieron los habituales, abrazos, gritos de ánimo, lágrimas y los errores de otras ediciones
Un martes apasionado. En La 1, la final de MasterChef Junior. En Fox, la reposición de Californication: comida y sexo, dos de los pilares de la supervivencia. En los telediarios otra historia: la conferencia de presidentes autonómicos, con esa peculiaridad de la política española que consiste en que lo destacable es lo que no existe. Cataluña y Euskadi coparon el protagonismo al no asistir. Luis Bárcenas, por su parte, se sumó a la peculiaridad al insistir en que no hubo favores del Gobierno del PP como contraprestación a las generosas donaciones de los grandes empresarios. Los que no acuden son las estrellas del acto, y los grandes constructores alcanzan la santidad. Ya lo certificó Fraga Iribarne con su campaña España es diferente.
En los fogones infantiles los habituales, abrazos, gritos de ánimo, lágrimas y los errores de otras ediciones: se les exige una elaboración de menús tan sofisticados que, al menos en ocasiones, acaban cocinando los jueces. Solo en la final entre Paula (10 años) y Paloma (12 años), se les permitió que realizaran los platos que quisieran. Ganó la simpática y extrovertida Paula, al mismo tiempo que se acabó lo que Edith Warton llamaría la edad de la inocencia, al menos gastronómicamente hablando.
La propuesta de la ganadora fue tartar de atún con aroma de trucha, risotto de gambas rojas y plancton y un helado de nata y fresa que conquistó a Jordi Roca, considerado el mejor repostero del mundo. Olvídense de los espaguetis, los huevos fritos o la carne empanada. Eso es la prehistoria. Aquí hablamos de esferificaciones y nitrógeno. Los pucheros han dejado paso al laboratorio de Leonard Hofstadter.
David Duchovny, en otro tiempo el ídolo, suponemos, de Iker Jiménez, dejó los fenómenos paranormales y extraterrestres para maldecir su suerte de ser un escritor maldito de éxito y no parar de ligar en Los Ángeles. Una estupenda serie de sexo, drogas y rock and roll. California también es diferente.
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