Carmen G. de la Cueva: “La estabilidad está sobrevalorada”

Posicionarse como feminista cierra más puertas de las que abre”, dice Carmen G. de la Cueva, sevillana de 1986. Ella, pese a todo, ha publicado el libro Mamá, quiero ser feminista (Lumen), con ilustraciones de Malota.

¿Qué libro le hizo querer ser escritora? Mujercitas, de Louisa May Alcott. Siempre vi a Jo March como una hermana mayor. Si ella podía ser escritora, yo también.

¿Y qué hecho le hizo cobrar conciencia de la discriminación de la mujer? Observar la vida de las mujeres en mi pueblo. Cuando era pequeña no sabía lo que era el feminismo, pero sí era capaz de ver que la vida de las mujeres que tenía cerca era una sucesión de sacrificios y renuncias. La libertad de elegir qué vida querías tener era algo que parecía reservado a los hombres.

¿Cuál es el mejor libro sobre feminismo que conoce? Un cuarto propio, de Virginia Woolf; El segundo sexo, de Simone de Beauvoir, y Teoría King Kong, de Virginie Despentes.

¿Qué libro ajeno le habría gustado escribir? La saga Dos amigas, de Elena Ferrante.

De no ser escritora le habría gustado ser… Neuróloga. Soy una médica frustrada.

¿Cuál es la película que más veces ha visto? Frances Ha, de Noah Baumbach. La película que mejor ha definido ese momento de ruptura de expectativas que se produce al llegar a los 30 y te preguntas: ¿es esta la vida que quiero llevar?

¿Qué pieza musical usaría como autorretrato? El Nocturno opus 9 nº 1, de Chopin.

¿Qué está socialmente sobrevalorado? La estabilidad. Ojalá llegue el día en que dejen de preguntarnos qué va a ser de nosotras sin marido, sin hijos y sin domicilio fijo.

¿A quién le daría el próximo Nobel de Literatura? A Elena Poniatowska.