Héroe de acción a su pesar

Desde esta noche, el capitán Tom Chandler podrá tomarse un respiro tras los quebraderos de cabeza que ha sufrido en los 13 últimos capítulos emitidos de The Last Ship. Los seguidores de la serie podrán ver en el canal TNT (22.30) el final de la tercera temporada con la seguridad de que la ficción regresará con nuevos capítulos al estar renovada por dos entregas más.

Se cierra así una temporada intensa para la tripulación del buque de guerra USS Nathan James que les ha llevado a tierras asiáticas. En un mundo postapocalíptico, en el que un virus ha matado al 80% de la población, el capitán Chandler lidera el grupo que ha tenido que buscar la cura, distribuirla en Estados Unidos y llevarla después al resto del mundo. El capitán interpretado por el actor Eric Dane (San Francisco, 1972) ha pasado por tiempos duros, en los que se ha planteado incluso "quién es y qué significa para el mundo", explicaba Dane en una reciente visita a Madrid. "Tiene que cargar con el peso del mundo sobre sus hombros pero no se encuentra cómodo siendo un héroe", continúa describiendo a un personaje que en la cuarta temporada buscará reencontrarse a sí mismo, según adelanta el actor a EL PAÍS.

Pero antes de llegar ahí, de la entrega que ahora termina Dane se queda con el quinto capítulo, Campo de minas. "Es el mejor de la temporada, en el que nos encontramos en el precipicio intentando averiguar quiénes son los que realmente están dirigiendo todo lo que está pasando, cuál es la trama que no vemos, quiénes son los enemigos", recuerda.

Parte del rodaje de The Last Ship se lleva a cabo en un buque real en la base naval de la marina de San Diego. "Vamos allí un par de meses al año e intentamos grabar todo lo posible, escenas de distintos capítulos al mismo tiempo", explica el actor. "Para mí, el barco es la estrella. Es necesario ese momento real, que sirve de ancla de toda la serie".

En una serie que cuenta con Michael Bay (Transformers, Armageddon) como productor ejecutivo, la acción es otra gran protagonista. Aunque Dane asegura que rueda todas las escenas de acción que la compañía de seguros le permite y que es uno de los elementos de la serie que más le motivan, también confiesa que es duro. "Haces muchas horas, con un trabajo muy físico. Tienes que mantenerte consciente de dónde estás para sacar el trabajo adelante sin matarte. Pero es una temporada larguísima, con muchísimo trabajo físico que preparo día a día". ""Es un trabajo muy físico pero para mí es más natural huir de soldados chinos que hacer un lifting facial a una señora", dice el actor, en referencia a su anterior papel en Anatomía de Grey.

Si los 13 episodios de la tercera temporada ya le resultaron duros, ahora tendrá que hacer frente a la grabación de la cuarta y quinta entregas de forma ininterrumpida. "No sé cómo lo afrontaré", se ríe el actor. "Me preocupa cómo aguantaré el rodaje. En el capítulo 8 o 9 ya estoy cojeando a veces... Espero que nos den algunas pausas en el rodaje, porque exige mucho a nivel físico y 20 capítulos uno tras otro va a ser todo un reto". La renovación por dos temporadas más confirma los buenos resultados de la serie, algo que tiene más mérito todavía en un panorama con tanta oferta de ficción televisiva. "Si la historia que cuentas es intrigante y hay un concepto nuevo detrás, si hay un buen reparto, guionistas, productores y directores, tienes los ingredientes para una receta que atraiga al público. ¿Por qué se queda alguien viendo una serie? Si, además de los ingredientes, tienes una buena ejecución, la narración es rica, hay buena química entre los actores... En The Last Ship hay un poco de todo esto, tiene algo que le puede gustar a prácticamente cualquiera. Y aprovecha la tecnología que la gente tiene en casa, que permite una experiencia propia del cine en el salón de casa", remata.