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Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

‘American Horror Story’, una temporada llena de sorpresas y teorías

La serie, en su sexta temporada, ha creado una de las experiencias más satisfactorias de septiembre

Tráiler de 'American Horror Story'.
Eneko Ruiz Jiménez

La protagonista de Psicosis era una rubia que robaba un sobre de dinero para escapar de su rutina. Eso creían al menos los espectadores hasta mitad de metraje, cuando un golpe de efecto pasado por agua provocaba una historia muy diferente. Alfred Hitchcock incluso prohibía al público entrar en la sala con la película empezada. Si el filme se estrenara hoy, sin embargo, su advertencia sería fútil. Internet habría roto la magia. Conoceríamos el giro antes del estreno.

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El spoiler es tan inevitable en nuestra cultura que es difícil disfrutar plenamente de cualquier obra como fue esbozada. Pero una serie ha logrado este año ponernos al borde de la silla, escondiendo su temática y reparto hasta el estreno, y más allá. Ni siquiera los tráilers revelaban cuál era la trama de la temporada. Así, pese a que American Horror Story vaya por su sexta temporada, ha creado una de las experiencias más satisfactorias de septiembre. Y todo mediante una propuesta clásica: tras sufrir un aborto, una pareja decide exiliarse a un hogar en medio de la nada.

La serie de terror muta cada temporada y, por lo tanto, es por antonomasia irregular, a veces más pendiente de provocar con sus ideas demenciales (nazis, alienígenas, brujas, asesinos reales...) que con su trama. Pero este año Ryan Murphy cambió su propuesta y estructura para convertir la ficción en un falso documental. Mantiene los sustos, la ambientación, la casa encantada, los fantasma y a muchos actores. Y, aun así, existe una sensación de que cualquier cosa puede pasar, que cada semana puede nacer una serie distinta y romper súbitamente el formato: mutar en una serie histórica y mitología, saltar la cuarta pared o matar a un protagonista.

American Horror Story aprovecha este secretismo, además, para sacar jugo a una de las grandes experiencias de vivir las series en la era de Internet. En los foros y redes sociales ya existen todo tipo de teorías acerca de su verdadero significado: ¿Saltará por los aires a mitad de temporada su estructura de documental? ¿Hay referencias escondidas en cada episodios a las anteriores historias? ¿Habrán sido todas las temporadas recreaciones interpretadas por los mismos actores? ¿Todo está conectado? El fenómeno retrotrae a las mejores teorías de Perdidos, donde semana tras semana el espectador se volvía guionista para entender qué hacía un pie gigante en medio de la isla o por qué aparecían vecinos tras cada árbol.

La curiosa estructura de falso documental plantea al espectador varias propuestas. A través de ella, un grupo de narradores cuenta mirando directamente a la cámara su terrorífica estancia en Roanoke, un lugar con una convulsa historia. Esas personas supuestamente reales son interpretadas, a su vez, por actores que, como en un documental, reconstruye lo que dicen que sucedió, fuera real o no. Así, los protagonistas tienen doble rostro: Lily Rabe es Sarah Paulson en la reconstrucción, André Holland se convierte en Cuba Gooding Jr. y Adina Porter tiene el rostro de Angela Bassett. Pero ¿hasta cuándo? Entre las teorías que aparecen por Internet sospechan que Rabe, por ejemplo, no puede haber sido contratada simplemente para postrarse frente a una cámara y contar una historia.

Murphy, además, ya ha avisado de que en el sexto episodio habrá un giro que lo cambiará todo. ¿Será entonces cuando los narradores se conviertan en protagonistas y los personajes tomen la identidad de esos falsos actores del documental? El tercer y cuarto episodio ya han comenzado a saltarse la cuarta pared y han dejado ver a los responsables del programa dentro del programa, detrás de las cámaras. Teniendo en cuenta que dos de los actores regulares, Evan Peters y Cheyenne Jackson, todavía no han aparecido, quizás esa revelación sea el el momento de invitarles a la serie, de echar un vistazo al otro lado. Siguiendo con esta lógica del metadocumental, además, Lady Gaga o Kathy Bates, que interpretan a algunos de los personajes más extravagantes, serían simplemente actrices.

Esta enriquecedora experiencia semanal de teorías y sorpresas sería imposible, por ejemplo, si fuera un lanzamiento Netflix. Y es que los maratones han matado el cliffhanger, el misterio y una de las grandes bazas de la edad de oro de las series: compartir la conversación y especular durante los seis días en los que no hay capítulo. Netflix da todo hecho. Responde tus preguntas con un clic. Sin tener en cuenta que, incluso en la era del spoiler, no hay nada mejor que la sorpresa.

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Sobre la firma

Eneko Ruiz Jiménez
Es periodista en la sección de redes sociales, aunque lo que más le gusta es hablar de cine, series y cómics. No sabe montar en bicicleta.

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