La hija de Muhammad Ali pasa ‘60 días dentro’ de la cárcel
El canal Crimen + Investigación dedica un ‘reality’ a las experiencias de siete inocentes que ingresan voluntariamente y de incógnito en una prisión de EE UU
Maryum Ali, 47 años. Detenida por violencia doméstica y sentenciada a dos meses de cárcel. La mayor de los nueve hijos que tuvo el boxeador Muhammad Ali no protagoniza el último escándalo de un famoso: bajo la apariencia de que que ha golpeado a su novio, se hace pasar por una presidiaria en 60 días dentro, la serie documental que el canal Crimen + Investigación estrena hoy (23.30). El reality narra las experiencias de siete inocentes que ingresan de forma voluntaria en una de las cárceles más peligrosas de EE UU, la del condado de Clark (Indiana), para conocer cómo se vive dentro.
“Decidí estar en este programa porque pensé que nunca iba a ser arrestada en mi vida y esta es una oportunidad para ver cómo es realmente una prisión”, dice Maryum Ali, una trabajadora social especializada en violencia callejera. Después de 15 años dedicada a evitar que los jóvenes se integren en bandas, conoce de cerca la realidad de adolescentes que ven la cárcel como un paso de su transición a la madurez, pero nunca había estado entre rejas. “Sufrí mucho ahí dentro, pero también aprendí mucho”, confiesa en una conversación telefónica.
60 días dentro narra en 12 episodios este experimento en el que los participantes conviven con el resto de los presidiarios y funcionarios de la cárcel. “La primera semana estaba muy nerviosa, pensando que algunas de las mujeres iban a pelear conmigo sin razón”, asegura Maryum, quien trabaja en un programa de prevención propio para evitar que los jóvenes vayan a prisión. La experiencia le ha ayudado a entender por qué la penitenciaría es tan importante para los chicos de barrios marginales.
Jamey Noel, el sheriff del condado de Clark, guiará a los voluntarios, que serán grabados por 300 cámaras conectadas las 24 horas del día. Esta exposición permitirá conocer de primera mano cómo se adaptan a un ambiente desconocido y violento. “El 80% de las personas que están presas en esta cárcel tienen cargos relacionados con drogas. Sus vidas son disfuncionales. Mi vida siempre ha sido normal, así que esto da miedo”, señala Ali.
El perfil de los elegidos como voluntarios varía mucho: por ejemplo, Jeff, de 33 años, es un vigilante de seguridad que quiere convertirse en funcionario de prisiones; Barbra, de 25, es ama de casa, madre y esposa de un militar; Zac, de 30, intenta convertirse en policía y se ha apuntado al programa para aprender psicología criminal; Robert, de 45, desea evitar que sus alumnos pisen la cárcel, mientras que Tamy, un año mayor, es una oficial de policía con amplia experiencia. El menor es Isaiah, de 19 años, cuyo hermano cumple condena desde hace un lustro.
Los motivos de cada uno para participar en el espacio de telerrealidad son diferentes, pero su objetivo común es comprender mejor el sistema penitenciario estadounidense, su funcionamiento, los efectos psicológicos que produce y ayudar a mostrar su impacto en la sociedad. “Mi meta es analizar qué están haciendo en la prisión para que los presidiarios evolucionen y se conviertan en mejores ciudadanos”, dice Maryum Ali. “En este país, cuando sales de la cárcel te conviertes en un ciudadano de segunda”, se lamenta.
Ella recalca que ha aprendido mucho con la experiencia. Incluso tiene algunas ideas para mejorar las condiciones en las prisiones, la principal, “empezar por cambiar el pensamiento de las personas”. Con todo, no lo volvería a hacer de nuevo. “Sesenta días es mucho tiempo. No necesito ir a la cárcel dos veces; no creo que aprendiese nada nuevo”, concluye entre risas.
Un ambiente peligroso
En el primero de los 12 capítulos de 60 días dentro, el sheriff Jamey Noel presenta el programa que ha diseñado para erradicar la delincuencia y la corrupción en la cárcel del condado de Clark. Siete voluntarios ingresarán de incógnito y ayudarán a identificar los problemas de la penitenciaría. Cada uno cuenta con una tapadera, formación sobre el ambiente carcelario e instrucciones para mantenerse a salvo. Ahora solo tienen que convencer a guardias y reclusos de que son auténticos presos. Este primer capítulo también muestra el ambiente peligroso y tenso en el que los participantes tendrán que vivir durante 60 días.
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