‘La voz’: Todos quieren a Alejandro Sanz
El programa ya nos lo sabemos. Los concursantes que tienen suerte, ven cómo alguno de los 'coaches' se da la vuelta. Y si lo hace Alejandro Sanz, se irán con él
Dicen que este año en La voz va a haber estilos musicales más variados. Que ya no va a ser todo flamenco. Pero es que a los coaches les pones alguien cantando por bulerías y dan al botón ipso facto. Lógico si los que eligen concursantes son Malú, Manuel Carrasco y Alejandro Sanz. Al pobre Melendi no le queda otra que esperar que alguien que no cante flamenco sufra un ataque y en vez de irse con Alejandro, se vaya con él. Porque eso es así: en La voz todos quieren ir con Alejandro.
Este miércoles arrancó la cuarta temporada del concurso de talentos de Telecinco. En los sillones rojos, todo caras que repiten de años anteriores. Pocas sorpresas por ese frente. En el escenario, también voces parecidas a las de años anteriores, con alguna rareza para dar algo de pimienta al asunto. Y al otro lado de la pantalla, unos espectadores para los que la palabra paciente se queda corta. La voz es lo que pasa entre bloque de anuncios y bloque de anuncios, que se suceden con una frecuencia desquiciante. Y en un programa de más de tres horas, doblemente desquiciante.
Como ocurre en todos los concursos de talentos, gran parte de la responsabilidad del éxito del espacio la tiene el jurado. Los coaches, en este caso. La voz ha dado con un grupo de cantantes que se desenvuelve bien y da juego, tanto los que están ahora como los que participarán en la edición Kids. Aunque anoche muchos en Twitter echaron de menos a Laura Pausini y sus preguntas por el horóscopo de cada participante, los que están funcionan, con sus supuestas rivalidades, sus amagos de dar al botón en el último momento pero no, sus neologismos y expresiones marca de la casa (Rosario en eso se lleva la palma)...
Sin embargo, ya en su cuarta edición La voz sabe a lo mismo de siempre. Es un formato que, al menos en la fase de las Audiciones a ciegas, no da pie a demasiada innovación más allá de buscar unos concursantes con una historia detrás para jugar también con el lado personal que conecte con el espectador o introducir alguna cara nueva entre los coaches. El programa ya nos lo sabemos. De vez en cuando, algún concursante se va a su casa sin tener suerte. Los que sí la tienen, ven cómo alguno de los coaches se da la vuelta para pedir que se unan a su equipo. Y si lo hace Alejandro Sanz, ya sabemos que se irán con él.
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