Por qué debes ver 'El Ministerio del Tiempo'
En este blog le dedicamos poco espacio a las series españolas. Tenemos la mala (o buena) costumbre de mirar mucho fuera, sobre todo a Estados Unidos, en busca de lo que en casa nos cuesta encontrar (o, muchas veces, nos es imposible encontrar). Pero cuando damos con algo realmente bueno producido aquí, hay que decirlo, y bien fuerte. Es lo que nos ha pasado con El Ministerio del Tiempo, la serie que hoy arranca en La 1 (22.30). Televisión Española sabe lo que tiene entre manos y por eso la semana pasada enseñó el primer capítulo a la prensa y crítica especializada. La reacción diría que fue unánime: esto es muy bueno.
Quién sabe qué pasará esta noche, porque El Ministerio del Tiempo se encontrará en frente el gran estreno que tuvo la semana pasada Bajo sospecha en Antena 3. Que es otra buena serie española (a pesar de su protagonista femenina) y a la que, encima, es fácil engancharse. En eso lleva ventaja por haber llegado antes a la parrilla con su niña desaparecida, familiares sospechosos e investigación ya en marcha. Pase lo que pase, si hay alguien que gana, esa es la televisión española.
"¿De qué va El Ministerio del Tiempo?" De viajes temporales. De aventuras. De fantasía. "¿Y de verdad es tan buena?" Lo es. Y si no te hemos convencido aún, te damos cinco razones por las que debes ver El Ministerio del Tiempo.
- Porque arriesga
¿Cuántas veces habremos dicho eso de que en las series españolas siempre vemos las mismas cosas: la familia, los niños y los abuelos, los desayunos copiosos, los clichés regionales...? Esta es una serie que se lía la manta a la cabeza y cambia de tercio. La premisa de El Ministerio del Tiempo sonaba loca para una serie española. Una especie de Doctor Who nacional. Una serie de viajes en el tiempo que lleva a personajes de diferentes épocas a momentos históricos de España con la misión de impedir que nadie cambie el pasado para su propio beneficio. Ciencia ficción y fantasía a la española. A lo loco. Pero el guion corría a cargo de los hermanos Olivares (Isabel, Víctor Ros...) y eso era buena señal. Luego llegó el tráiler, y tenía muy buena pinta. Y las expectativas fueron cada vez más altas. Pero el resultado es todavía mejor. Y todo, atreviéndose a hacer algo diferente e ir a por el público habitual y también a por el que no suele ver series españolas.
- Porque está muy bien escrita
Pablo y Javier Olivares son los responsables de una serie en la que se nota el cariño y el esmero. Funciona muy bien el contraste de lo fantasioso y lo cotidiano, con diálogos y situaciones en las que es fácil sentirse reflejado. El primer capítulo se pasa volando, y lograr eso con 70 minutos de episodio no es nada fácil. Presenta los personajes, la situación, el ministerio e incorpora una pequeña aventura que abre boca para el futuro. Y consigue que te quedes con ganas de más. Esperemos que el resto mantenga el nivel.
- Porque está muy bien hecha e interpretada
La buena dirección es clave también en el primer capítulo. Y el encaje de los efectos visuales. En las series históricas siempre está el riesgo de que se note demasiado el cartón piedra. Pero aquí eso no ocurre. El resultado es una factura visual muy cinematográfica que está acompañada por buenas interpretaciones. Los protagonistas mantienen bien el tipo (muy bien Nacho Fresneda como ese soldado de los Tercios de Flandes) y tiene grandes secundarios, además de los actores invitados que vendrán en el futuro y que pintan muy bien también. A diferencia de lo que ocurre en otras series, aquí nadie chirría demasiado.
- Porque es divertida
Llegado a un punto del primer capítulo, las carcajadas en el visionado de los periodistas fueron más que frecuentes. El choque entre diferentes épocas funciona muy bien, además de los guiños culturales que trufan los diálogos. Esta noche en Twitter deberían ser trending topic Alatriste y Curro Jiménez.
- Porque es muy buena y, encima, es española
Y hacen falta cosas así, que nos animen a ver series hechas aquí. Por supuesto, para gustos, los colores. No puede gustar a todo el mundo, ni ese debe ser el objetivo de ninguna serie. No es Doctor Who, ni falta que le hace. Tampoco será perfecta posiblemente. Pero da aire y alegría al panorama televisivo nacional. Y encima, lo hace muy bien. Cuenta Javier Olivares que incluso habrá un capítulo homenaje a 24. Otra razón más para verla, por si fueran pocas.
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