‘Vis a vis’ abraza la tragedia

No iban a hacer concesiones. Ya lo habían advertido. Desde sus inicios, Vis a vis se presentó como una serie diferente, arriesgada. El capítulo de esta semana, el séptimo de la segunda temporada, ha vuelto a dejar claro que esas palabras son más que una declaración de intenciones. En él, una de las tramas conducía al fallecimiento de uno de los protagonistas de la serie. A partir del siguiente párrafo, este artículo contiene detalles de lo ocurrido hasta ahora en la serie.

"Lo sabía desde que se terminó la primera temporada", cuenta Carlos Hipólito a EL PAÍS sobre el desenlace de su personaje en Vis a vis. "Me reuní con Álex Pina, productor ejecutivo de la serie, y me explicó que llegaría un momento en que el personaje de Leopoldo perdería su protagonismo. Lo único que pedí es que terminara. Creía que era mejor darle un final a la altura. Me prometió un final épico y lo cumplió". Así se fraguó la muerte de Leopoldo Ferreiro, que "decide inmolarse para intentar salvar la vida de su hija. Un final más épico que ese no se me ocurre", remata Hipólito. El actor prefirió acabar con la vida de su personaje antes que convertirse "en una presencia que aparece de vez en cuando y que no tiene peso en la historia central".

Ahora, Hipólito afronta varios proyectos fuera de la televisión, una película sobre los últimos de Filipinas y una nueva producción teatral en verano. Pero de sus palabras se desprende el gran recuerdo que guardará de la serie de Antena 3. "Me siento orgullosísimo de haber formado parte de Vis a vis. Creo que es una serie que está siendo importante porque trata una temática diferente de una manera diferente, con una narrativa no habitual, y que respeta enormemente la inteligencia de sus potenciales espectadores. Siempre ha dado por hecho que sus espectadores serían gente suficientemente adulta y madura para poder ver cualquier tipo de situaciones sin necesidad de edulcorarlas y suavizarlas".

Respecto a la primera temporada y el buen arranque en cuanto a datos de audiencia, la segunda entrega ha sufrido una bajada significativa, algo que quizá se deba precisamente a la ambición de la serie y por dirigirse a un tipo de público determinado. "Pero cada vez me pregunto más si la forma de medir las audiencias es la correcta. Cada vez hay más formas de ver la ficción. Se nos está olvidando que la gente puede ver la televisión de otra manera, que no es solo sentarse en el sofá y poner un programa u otro". Hipólito concede que "puede que Vis a vis sea una serie que no es para todos los públicos. Pero yo creo que la ve más gente de lo que están diciendo los índices de audiencias". Aunque los datos puedan no acompañar demasiado (aunque han remontado con el cambio de día de emisión a los miércoles), la serie sigue contando con el apoyo de sus seguidores más fieles, que hace solo unos días elevaron a trending topic la etiqueta #Queremos3TemporadaVisAVis.

Vis a vis forma parte de ese grupo de series que están haciendo que la ficción televisiva española llame la atención en los mercados internacionales. "Los profesionales que se dedican a esto se han sacudido un poco el polvo y se han empezado a tratar temáticas diferentes, con puntos de vista diferentes... Nos hemos dado cuenta de que no solo hay que contar la historia de una familia que desayuna junta, por hablar de un tópico que se suele comentar de las series de las cadenas generalistas. Se está asumiendo que hay un público muy diferente, variopinto, que pide cosas distintas", reflexiona el actor, que aun así, insiste en que todavía falta la decisión de tomar más riesgos en la ficción televisiva española. "También entiendo que muchas veces el riesgo tiene que ser controlado, porque cuesta mucho dinero poner en marcha una serie y mantenerla, así que intentas tener las mayores garantías posibles. Quizá falta poder desarrollar productos de ficción televisiva en plataformas como HBO o Netflix, como hacen en Estados Unidos, productos que no tienen por qué tener tantos filtros porque son para cadenas de pago", concluye.