_
_
_
_
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Y ‘El Príncipe’ acabó en agua salada

La serie de Telecinco nos deja sin un final feliz y los fans se han levantado en armas

Natalia Marcos
Más información
Cuatro finales para ‘El Príncipe’
‘El Príncipe’, un helado de limón y chocolate

Poco más y no queda vivo ni el apuntador. El Príncipe, uno de los últimos grandes fenómenos de la ficción televisiva nacional, se ha despedido con doble ración del agua salada a la que se refería Fran en el inicio de la serie: el del mar y el de las lágrimas. Antes, casi hora y media de tensión, disparos, muertes y angustia.

El Príncipe nos deja sin un final feliz y, claro, los fans se levantaron en armas en Twitter. Pero, si la historia era consecuente, Morey y Fátima no podían terminar felices y comiendo perdices en Noruega. El destino les obligaba a separarse de un modo u otro. La serie preparó cuatro finales posibles y, aun sin saber cómo eran los otros, parece que han apostado por uno muy valiente, uno que no satisfaría a los seguidores de la historia de amor pero sí a los que se engancharon a la serie por otros motivos, como la trama yihadista y la intriga que implicaba al CNI.

No ha sido una serie perfecta, eso es evidente. Pero sí ha sido una serie valiente y que se ha atrevido a ir un poco más allá, a tocar temas que están ahí pero que nuestra ficción televisiva había obviado. Aunque a ratos El Príncipe se ha visto demasiado lastrada por el peso que la cadena quiso dar a la historia de amor entre el cristiano y la musulmana, decisiones de casting clamorosamente discutibles y la obsesión por sacar a Morey sin camiseta semana sí, semana también, los méritos son destacables. ¿Podía haber sido mejor? Sí, claro. Pero eso no debe impedir reconocer lo que ha hecho.

Y uno de sus logros es, precisamente, tener un final consecuente con la historia contada, en la que ni los malos ni los buenos ganan. Todos pierden. Como en la vida real. Y aunque duela. Muertes a la orilla del mar, muchas lágrimas y Morey sin camiseta. Así tenía que acabar El Príncipe y así acaba.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Natalia Marcos
Redactora de la sección de Televisión. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde trabajó en Participación y Redes Sociales. Desde su fundación, escribe en el blog de series Quinta Temporada. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y en Filología Hispánica por la UNED.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_