Un universo artístico en diez metros cuadrados

Dos galeristas murcianos necesitaron apenas diez metros cuadrados para crear su propio universo artístico. Tal fue el comienzo de Espacio Mínimo, la galería que abrió una sucursal en la prestigiosa calle madrileña Dr. Fourquet en el año 2000. Aquel exiguo local murciano se amplió hasta los 125 metros cuadrados con la mudanza. La aventura que José Martínez Calvo y Luis Valverde Espejo comenzaron hace más de doce años mantiene su íntimo modo de estar en el mundo del arte contemporáneo. Pese a exponer en ARCO desde el año 1993 y siendo éste el lugar donde se dieron a conocer a nivel mundial, entienden que más allá de estar presente en las ferias, lo esencial es devolver a las galerías al epicentro del mundo del arte.

Artistas internacionales como Liliana Porter, Jan Fabre, Erwin Olaf, Paz Errázuriz o Martin Parr han estado presentes en esta galería cuyo objetivo esencial es encontrar artistas que provoquen cierta inquietud y perturbación.

Hace apenas una semana finalizó la muestra de una de sus artistas centrales: la portuguesa Ana Vidigal. Bajo el título Época, la artista reflexionaba acerca de la memoria: “La memoria es la capacidad de fijar". Vidigal ha coleccionado materiales bidimensionales encontrados que pueden mantenerse planos dentro de una superficie pintada, recortando papeles, acoplando distintas piezas, letras, imágenes y fotografías. Entre ellos destaca especialmente la serie Treinta años de mí misma, centrada en revistas de la Selection Reader’s Digest : “Lo que me interesó cuando empecé a trabajar era su forma, casi como un diario. Esto me fascinó, eligiendo una selección de algunos títulos de los artículos, creando un nuevo discurso sobre el descubrimiento del cuerpo, el sexo, la nostalgia, la soledad, la muerte, el amor”. Finalmente la obra de Ana Vidigal no deja de ser una hermosa apología del papel como elemento artístico: “Tengo una relación empática con el papel para siempre. No sé trabajar sin utilizarlo y no sabría explicar el porqué. Posiblemente amo cortarlo y pegarlo, y esa se la razón de porqué es mi material preferido”.

La muestra actual de Espacio Mínimo gira su mirada hacia lo social con trabajo absoluto, la primera exposición individual del escultor Juan Luis Moraza. Aquí se ofrece un desarrollo de series anteriores -implejidades (2010), software (2011) o república (2014)-, que evocaban una encrucijada donde el cuerpo, el sujeto, sus herramientas, sus relaciones y sus organizaciones, entremezclaban sus funciones, perdiendo su identidad y fundiendo sus experiencias. La exposición reflexiona finalmente a propósito del amor al trabajo bien hecho y enfrenta un trabajo amado, como el de un artista, donde palabras como productividad o sacrificio no son oscuras, con un trabajo más obrero asociado al esfuerzo.

La exposición trabajo absoluto de Juan Luis Moraza puede verse hasta el 5 de marzo de 2016 en la Galería Espacio Mínimo (C/ Dr. Fourquet, 17).