Las series británicas se visten de gala por Navidad
Las cadenas preparan capítulos especiales de ‘Sherlock’, ‘Downton Abbey’ o ‘Doctor Who’
Las series más populares de la televisión británica no sólo no se van de vacaciones en fechas navideñas sino que se visten de gala para la ocasión con capítulos especiales que rematan la temporada o abren el apetito ante futuras entregas. A diferencia de lo que ocurre en España o Estados Unidos, los grandes canales refuerzan la programación de ficción durante las fiestas, y eso incluye también estrenos o el regreso puntual de producciones ya desaparecidas de la parrilla.
Para abrir boca, la serie Luther, protagonizada por Idris Elba, ha vuelto con un especial que la BBC ha emitido en Reino Unido dividido en dos partes, la segunda de las cuales se verá el 22 de diciembre (en Estados Unidos, BBC America lo emitió al completo el 17 de diciembre).
El plato fuerte del 25 de diciembre será el final de Downtown Abbey, la serie concebida por Julian Fellowes y erigida en fenómeno global con sus seis entregas y 52 capítulos y a la que le llega el finiquito. La última temporada acabó hace mes y medio, con un pico de 9,5 millones de audiencia, pero el desenlace de los avatares de los Grantham dejó algunos cabos sueltos que atará la emisión especial de la cadena ITV en la noche de Navidad. En España, aún no hay fecha para la última tanda de capítulos.
Su gran competidora, la BBC, probablemente copará antes la franja de tarde con el tradicional episodio navideño de Doctor Who, el viajero en el tiempo que protagoniza desde hace 52 años la serie de ciencia-ficción más longeva de la historia. El alienígena de aspecto humano, que en las dos últimas entregas tiene el rostro de Peter Capaldi, desapareció de la programación a principios de mes y su retorno se hará esperar porque los nuevos capítulos no comienzan a filmarse hasta el próximo año.
También en la BBC los seguidores que en mayo despidieron a la exitosa Llama a la comadrona podrán disfrutar de un capítulo especial protagonizado por la enfermera Jenny Lee y sus compañeras en el Londres de posguerra. Frente a las historias de pobreza y desespero que suelen afrontan las parteras, esta emisión tendrá un argumento más festivo con la llegada de un equipo de la BBC al barrio para grabar un concierto de Navidad.
Esta suerte de revivals dará paso el día 26, jornada festiva conocida en el Reino Unido como Boxing Day, a propuestas de nuevo cuño que encabeza la ambiciosa serie de la BBC Dickensian, una atípica adaptación de la obra de Charles Dickens. Escrita por el mismo guionista del culebrón EastEnders, Tony Jordan, una treintena de personajes dickensianos recorrerán sus veinte capítulos. La emisión encadenará con el estreno, en el mismo canal, de la primera de las tres partes de una miniserie basada en la novela de misterio más vendida de la historia, Diez negritos, de Agatha Christie. Mientras, ITV se decanta por un telefilme de dos horas inspirado en el Peter Pan de J. M. Barrie.
Pero el gran regalo seriéfilo llegará el 1 de enero de la mano de ese imán de fans llamado Benedict Cumberbatch, quien después de casi dos años retoma en un único episodio el personaje de Sherlock Holmes, y vestido a la manera del siglo XIX. El guionista Steven Moffat se ha mostrado hermético sobre el argumento de esta entrega especial de Sherlock, que renuncia a su aspecto contemporáneo para transportar al detective de sir Arthur Conan Doyle a la era de su creador. En España, el canal TNT emitirá este capítulo especial el 7 de enero a las 22.30.
Despedida de un fenómeno
Downton Abbey, un drama de época que arrancaba con el hundimiento del Titanic (1912) y sus consecuencias para una familia inglesa de la aristocracia, se convertía, hace cinco años, en un fenómeno que sorprendió a sus propios artífices. Desde entonces, las vicisitudes de los señores de la mansión y de sus sirvientes han tenido pegados al sillón a una media de casi 10 millones de británicos.
Además, Downton Abbey se ha convertido en uno de los programas extranjeros más exitosos de la televisión estadounidense y ha enganchado a público de 250 territorios del mundo. La serie acabó deviniendo un culebrón de impecable factura pero, en su despedida definitiva, nadie puede negarle esos haberes.
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