Alicia ya vive aquí

Ante un nutrido grupo de parlamentarios populares y altos cargos de la Administración (son intercambiables), la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría —en colaboración con el Canal 24 horas, de RTVE— nos mostró y demostró la enorme suerte que hemos tenido la ciudadanía por haber sido gobernados por el Partido Popular durante estos últimos cuatro años, por más que la primera impresión del espectador fuera la de contemplar un gran publirreportaje.

Nuestra vicepresidenta favorita no escatimó elogios para el quehacer del Gobierno y su grupo parlamentario con una pasión digna de admiración, y más aún si se creía todo lo que decía. Alicia ya vive entre nosotros en el País de las Maravillas. La peligrosa caída por el extraño agujero fue, naturalmente, la herencia recibida del pérfido Zapatero, pero una vez alcanzada la mayoría absoluta se sentaron las bases de la hasta ahora innominada recuperación económica, además de haber evitado un rescate que, hasta la fecha, le ha costado al personal más de 40.000 millones de euros.

“Hace 1.400 días estábamos al borde de la quiebra y ahora somos un ejemplo para Europa”, nos ilustró. En el subconsciente de los antipatriotas resonaba la frase de Groucho Marx: “Partiendo de la nada alcancé las más altas cimas de la miseria”, pero así son los marxistas: ¡un asco! “Nunca se habían realizado tantas reformas”, añadió, si bien es cierto que una buena parte de la población quizá habría preferido algunas docenas menos. “Estamos creciendo al 3%”, señaló con elegancia, la misma con la que obvió que los salarios bajaron entre 2013 y 2014 un 5,9%, según los datos del INE. Pero donde alcanzó la perfección fue en lo relativo a la lucha popular contra la corrupción y en la consolidación del Estado de bienestar. En resumen: esto es Hollywood y a ti te quiero ver el 20-D.