Los cuñados ganan ‘Pekín Express’
Bea y Ángel se embolsan 49.000 euros como premio del concurso de Antena 3
Una ciudad de contrastes como colofón a la final de Pekín Express: Singapur. Duras pruebas, llantos, discusiones y carreras, y solo una pareja vencedora. Los cuñados Bea y Ángel consiguieron alzarse como ganadores de La Ruta de los mil templos en el duelo final contra las canarias María del Amor y Yareli. Llegaron los primeros a la mayoría de las pruebas y consiguieron sortearlas con éxito para conseguir el premio de 49.000 euros. La última prueba consistió en ordenar cronológicamente las siluetas de nueve de los templos que los concursantes habían visitado tras la competición.
Las canarias asumieron serenas la derrota y comentaron que se sentían ganadoras por haber llegado hasta la final. "Hemos perdido porque no lo sabíamos, no porque somos tontas. Una cosa son las matemáticas y otra acordarse de qué templo visitamos primero”, dijo María del Amor tras conocer el resultado. Una vez más demostraron su buena condición física, pero las constantes discusiones afloraron como en pruebas anteriores.
La carrera de 12 horas dejó en entredicho la habilidad en matemáticas de los cuatro jugadores. “Diez entre ocho es ochenta, no?”, se preguntaba una de las canarias, bloqueada. “Do you have a calculator?”, preguntaban después los cuatro a viandantes. La primera prueba les exigió hacer un cambio de divisas. Tras haber encontrado un maletín con dinero en el centro financiero de la capital, los concursantes debieron hacer cábalas para conocer el importe exacto del primer talismán que conseguirían, valorado en 8.000 euros. La ayuda de la calculadora, sin embargo, fue crucial para que los cuñados resolvieran la ecuación los primeros.
Los ganadores fueron los más rápidos en conocer los ingredientes de un cóctel y los que acertaron más preguntas sobre la travesía
La competición se volvió más ajustada con la victoria de las sureñas y del amuleto de 9.000 euros en el China Town de Singapur. El premio fue el primero ganado por ellas mismas en la competición, y lo suyo les costó. Los competidores tuvieron que encontrar después a turistas que les ayudasen a superar una prueba en la playa de Silosa. Dos mujeres de Reino Unido llegaron acompañadas de los cuñados, pero las rivales consiguieron acabar antes una prueba de fuerza y resistencia con tan solo un ayudante finlandés. María del Amor nadó en una tabla de surf de lo más sugerente con un bikini de tanga y, aunque el vestuario le jugó una mala pasada, en esta ocasión triunfaron.
Donde sí disfrutaron María del Amor y Yareli fue en una prueba de vestuario. Los concursantes tuvieron que vestirse con la ropa típica de boda de Singapur tras una extenuante carrera. Mientras Bea se quejaba porque le clavaban las horquillas del tocado que le ponían, Del Amor se lamentaba por no tener más tiempo para disfrutar de ese momento. De recuerdo se llevaron una entrañable foto cual matrimonio al borde de la media noche en Singapur y con los nervios a flor de piel.
Cristina Pedroche, la presentadora, lloró contagiada por la emoción de los vencedores
Desde entonces, Bea y Miguel consiguieron salir con éxito de las sucesivas adversidades hasta ganar el premio final. Fueron los más rápidos en conocer los ingredientes de un cóctel de Singapur, y los que acertaron más preguntas sobre la travesía en los exámenes posteriores. La tensión y los gritos constituyeron la tónica general de los cuatro finalistas, pero los ganadores demostraron una vez más que se llevaban bien y compenetraban mucho mejor que sus rivales.
Al final de la travesía, Bea rompió a llorar al saberse ganadora, y hasta a la presentadora, Cristina Pedroche, se le saltaron las lágrimas contagiada por la emoción de los vencedores de Pekín Express.
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