'Bonsoir signore Hannibal': estreno de la tercera temporada
- Solo es canibalismo si somos iguales...- Solo es canibalismo si me comes...(Hannibal y uno de sus... comensales)
La serie que nunca pensamos que iba a llegar a una segunda temporada ya estrena su tercera.Hannibal es complicada, recargada, intensa y adictiva. Y muy poderosa en todos sus aspectos, desde las actuaciones a los aspectos más técnicos. El inicio de la tercera entrega (que podríamos simplificar en tres palabras: Bonsoir signore Hannibal) no defrauda y deja un primer capítulo apabullante que borda la perfección en lo visual. Tras el final de la segunda temporada, con el doctor Lecter en un avión con destino Europa, Hannibal, el personaje y la serie, inician un nuevo camino en la noche del 5 al 6 de junio (00.05, AXN).
A Hannibal le puede (que no supera) ser Hannibal. No puedo evitarlo. Pese a estar huido por Europa, en busca y captura, ya su secreto caníbal desvelado, sigue más pendiente del lujo, el ego y la vanidad que de su seguridad. Y mucho más ahora que se ha quitado la piel de humano, como vuelve a recordar en el primer episodio. Mads Mikkelsen sigue perfecto como el doctor Lecter (nunca diremos que mejor que Anthony Hopkins, pero es que tampoco es peor). Y en este capítulo el caníbal está acompañado de forma excelente por Gillian Anderson como la aterrada/fascinada/raptada emocionalmente doctora Bedelia Du Maurier. Cuando hemos dicho excelente igual lo teníamos que haber escrito así: EXCELENTE.
El productor y guionista Bryan Fuller no se ha acomodado y en la serie sus responsables siguen haciendo lo que quieren, lejos de modas o de intentar gustar. Hannibal tiene su personalidad muy marcada desde el día 1 y no ha dado ni un paso atrás. La tercera temporada promete nuevos horizontes y tramas. Sabemos que los caminos de Will Graham (del que todavía no tenemos noticia) y Hannibal no tardarán en volver a cruzarse. Se necesitan, se retroalimentan.
Y sabemos que tiene que llegar El Hada de los Dientes y el gran reto para Hannibal que supone todo lo relacionado con el Dragón Rojo (los que habéis leído los libros o visto las películas, os sonará más). Incluso, leyendo los nombres de los títulos de los episodios de la tercera temporada, vemos que al final llegan los corderos… En las dos primeras temporadas, los títulos de los capítulos eran nombres gastronómicos (franceses en la primera, japoneses en la segunda). En la tercera entrega, son italianos hasta el capítulo 7, y a partir de ahí, en el ecuador de la temporada, los títulos están relacionados con el Dragón (no sabemos más, no contamos más).
A directores que han pasado por la serie como David Slade, Guillermo Navarro (sí, el director de fotografía de Guillermo del Toro), John Dhal o Vincenzo Natali, se suma Neil Marshall (el responsable del capítulo Blackwater de Juego de Tronos).
Y hemos dejado para el final a uno de los grandes protagonistas de Hannibal: el músico Brian Reitzell. La banda sonora de la serie se eleva a otro nivel de excelencia en la tercera temporada, y ya era difícil. Sigue siendo una ópera kabuki, sigue interactuando en los diálogos, en las miradas, pero Reitzell le ha añadido más matices electrónicos e incluso en su momento, tropicales. La música es tan devastadora como la serie.
[Mientras esperamos a poder escuchar la BSO de la tercera temporada, os dejamos lo mejor de la segunda]
Disfrutad la serie. Dejaros llevar aunque sea desagradable la forma en la que se muestran las cosas (las tangibles y las etéreas). Si la empezaste y la abandonaste, dale otra oportunidad (una con paciencia). Si has llegado hasta esta última línea y no la has visto nunca, igual ahora te apetece verla. Es distinta, es otra cosa.
Y una última pregunta para cuando empecéis la tercera temporada: ¿Os gustan los caracoles?
Comentarios
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.