Superhéroes en la era de PlayStation

Las adaptaciones de cómics a la pequeña pantalla están de moda. Desde hace un par de años, y tras conquistar el cine, los superhéroes de Marvel, DC Cómics y otros llaneros solitarios protagonizan la última gran tendencia en las series de televisión. Y también en las series que no son de televisión. La última en llegar a la fiesta ha sido Powers, la primera producción para PlayStation de la que en España se puede ver en Movistar Series cada capítulo al mismo tiempo que se estrena en EE UU.

En un mundo dividido en superhéroes y personas sin poderes, los primeros se comportan como verdaderas estrellas del rock, como celebridades que van de fiesta en fiesta, tienen managers y lidian como pueden con los fans y la fama. Powers juega a ser una historia policíaca (sus protagonistas son un exsuperhéroe reconvertido en detective desde que perdió sus poderes y su nueva compañera de trabajo) en un mundo lleno de personajes con poderes que no los usan, necesariamente, para ayudar a la humanidad o salvar el mundo de amenazas inimaginables.

Powers tiene muy claro a qué tipo de público se dirige: el habitual de PlayStation. La música, la ambientación, los malos con cara de malos y buenos atormentados, y ese aspecto a medio camino entre el videojuego y el videoclip no dejan lugar a dudas. Tener claro cuál es su público es una virtud. Powers, como muchas otras series en este mundo de sobreoferta televisiva, no aspiran a atrapar a grandes audiencias. Ni debería hacerlo. Lo malo es que al espectador ajeno a ese mundo le costará mucho conectar con este universo, o no llegará a hacerlo nunca. Y que historias de superhéroes ya hay muchas. Y Powers, falta de ritmo y de algo que enganche desde el principio, no marcará un antes y un después en ese sentido.

Donde sí puede hacerlo es en seguir abriendo la industria de las series a nuevas plataformas. Ahora ha sido PlayStation. Antes fueron Netflix, Amazon, Hulu, Yahoo... Quién sabe quién será mañana. Las reglas del juego televisivo han cambiado para siempre. Y eso no hay superhéroe que lo frene.