Concha Jerez, al completo

Al cumplirse 40 años del inicio de la actividad artística de Concha Jerez (Las Palmas de Gran Canaria, 1941), el MUSAC le dedica una exposición antológica que bien podría ser considerada como una retrospectiva, puesto que reúne obra de muy diversos tipos y de todos los periodos de su producción, pero que claramente queda determinada por un tema que sirve de hilo conductor de unas obras que no han sido ubicadas en las salas cronológicamente, sino generando un discurso que tiene relación con el espacio del museo. Así, piezas con entidad propia y contenido concreto se convierten en obras de una nueva instalación: de esta manera, la muestra adquiere un sentido muy particular siendo una obra de obras. Jerez es una pionera en España de las prácticas conceptuales y de la “instalación”. Desde sus primeras obras, presentadas en Madrid en 1974, se ha preocupado por los problemas y las contradicciones de la comunicación de acontecimientos políticos y sociales, y más concretamente de temas como la censura, la manipulación o la crítica. Pregunta, indaga, duda, muestra y señala fenómenos complejos que determinan nuestra vida cotidiana. Sus obras, al principio puramente textuales, pronto pasaron a ser objetuales, atendiendo no solo a la configuración de elementos formales o materiales, sino a la relación que estos establecen con el espacio real en el que se ubican y que la artista altera con su presencia en él. Sirviéndose de objetos cotidianos, espejos, superficies transparentes e imágenes fotográficas como soporte de las palabras y los textos, que a veces son premeditadamente ambiguos, su obra es siempre reivindicativa, tanto si se trata de la denuncia de una escalada bélica, de la manipulación informativa, de la marginación social o de las condiciones de la mujer en la sociedad contemporánea. De la instalación de objetos y textos en el espacio pasó a las performances, con las que toma conciencia del tiempo, implicándose ella misma en la obra y en la manera en que esta es ofrecida al público, estableciendo así una relación dialéctica entre una estética de la producción y otra de la recepción. Durante el transcurso de la exposición, Concha Jerez ofrece algunas performancesen las que aquellas palabras que aparecían escritas en las instalaciones se convierten en palabras orales, con su propia voz. De esta manera se recalca el carácter “intermedio” de su obra, que se sirve de diferentes recursos expresivos, desde el trazo gestual, la imagen fotográfica o el objeto manipulado, hasta las obras radiofónicas y las presentaciones en la Red. Por último, el trabajo de Jerez tiene también una dimensión didáctica, desarrollada a lo largo de 20 años como profesora en la Facultad de Bellas Artes de Salamanca, aspecto que queda representado en esta exposición con un taller que completa el discurso de su obra a través de diferentes medios de comunicación pública.

Concha Jerez. Interferencias en los medios. MUSAC. Avenida de los Reyes Leoneses, 24. León. Hasta el 6 de enero de 2015.