Un álbum cosido de pequeñas historias

Desde que Françoise Hardy deslizó su voz frágil y bañada de melancolía por los registros sonoros no ha dejado de expandirse por los flancos más pop de la canción francesa. Coralie Clément, continuadora de esta tradición de baladas balsámicas, ha optado, entre el repertorio que forma su nuevo álbum, por una canción como Mon amie la rose, un clásico de la Hardy y de ese cancionero french-pop que ya mereció una versión mucho más exótica en la voz de Natacha Atlas.

La autora reescribe esta historia de la Chanson en femenino continuadora en la actualidad en voces —y estilos— como Camille, Emilie Simon, Pauline Croze, Keren Ann o Carla Bruni, su exponente más exitoso. Este pop en estado de gracia, y en su caso, ligero, delicado, que canta y encanta como un hechizo. La hermana pequeña de Benjamin Biolay vuelve con un álbum, cosido de pequeñas historias y de dúos deliciosos, Á la longue, junto a Benjamin Biolay. Casi la banda sonora para una heroína de las novelas de Modiano.

Coralie Clément. La belle Affaire. Naïve