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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

UK Federal

En ese estudio en el que la BBC retransmitía el resultado del referéndum había políticos, historiadores y protagonistas del 'Yes' y del 'No'. Ni una palabra más alta que otra

Juan Cruz

A las 06.18 horas de la mañana (una hora más tarde en la parte española de la Península Ibérica), el comentarista político de la BBC introdujo la expresión UK Federal para resumir lo que se avecina en el Reino Unido. Había desgranado el calendario del cambio (las reformas legales que harán más autónomo el territorio escecés) y no encontró mejor manera de expresar la forma de Estado que será el United Kingdom que esa contracción tan propia de su lenguaje: UK Federal.

Hace cuarenta años los británicos hacían mohínes de extrañeza cuando surgían expresiones más blandas del federalismo a la que ahora parece abrirse paso en esos territorios que preside Isabel II. Ya Devolution es una palabra vieja y aceptada por escoceses, irlandeses y galeses, pero sobre todo admitida en el lenguaje político británico como para nosotros lo fue el ya también desgastado, y frío, café para todos.

Pero que la expresión UK Federal empiece a sonar como el nombre de un país es propio del pragmatismo con que los anglosajones desandan la gravedad de los problemas. Los desandan nombrándolos; hace años tuvieron una sequía (sí, una sequía inglesa) y entonces crearon un Ministerio de la Sequía: dejó de llover. Si prospera esa expresión, UK Federal, darán por bueno el sofoco que parte de la población (Cameron el primero, Gordon Brown el segundo) ha vivido hasta que el recuento empezó a decidir No a la independencia.

En ese estudio en el que la BBC retransmitía el resultado del referéndum había políticos, historiadores y protagonistas del Yes y del No. Ni una palabra más alta que otra.

Esa actitud que adoptan los futuros federales está avalada por siglos de educación en el respeto por el argumento del otro; no la improvisan ante las cámaras, ni se diluye en cuanto dejamos de verlos en público. Aunque se peleen (en el Question Time de los Comunes), ponen en marcha, siempre que toman la palabra para contradecir, lo que aprendieron de niños en las escuelas y que es la esencia de su conducta civil y política: lo que dice el otro es tan válido como lo que dice uno. La BBC no sólo retransmitía ayer la inauguración virtual del UK Federal sino esa actitud, en la que nosotros aún no somos ni alevines.

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