Los homenajes al autor que detesta los homenajes

Las conmemoraciones por el centenario de Nicanor Parra copan la agenda cultural chilena desde hace varias semanas. La Universidad Diego Portales tendrá abierta hasta el 7 de diciembre en el centro de Santiago la exposición Voy & vuelvo, lema de uno de los artefactos más emblemáticos de la poesía visual de Parra. La muestra recoge sus Obras públicas, título con el que bautizó irónicamente un conjunto heterogéneo de materiales compuestos a lo largo de 60 años. El Centro Cultural Gabriela Mistral ha abierto Parra 100, la primera muestra fotográfica sobre la vida íntima del antipoeta que presenta, hasta el 14 de diciembre, imágenes inéditas, descubiertas por Cristóbal Ugarte Parra, Tololo, mientras ordenaba la biblioteca de su abuelo tras el terremoto de 2010.

Montaje de la exposición 'Voy & vuelvo'.

El centenario también se festeja con libros. Las periodistas Sabine Drysdale y Marcela Escobar acaban de publicar Nicanor Parra, la vida de un poeta (Ediciones B), conjunto de crónicas que retratan al escritor lejos de la adulación que lo persigue en su país. Ediciones Universidad Diego Portales ha publicado Temporal, un poema largo, inédito y fundamental, escrito en 1987 y extraviado por veinte años. Y esta editorial también contempla una reedición de Poemas y antipoemas, obra esencial con la que Parra rompió con el concepto de lírica hace 60 años.

En la fecha exacta de su aniversario, el 5 de septiembre a mediodía, el Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes del Gobierno ha organizado el Parrafraseo nacional, en el que personalidades y chilenos anónimos leerán a la misma hora el poema ‘El hombre imaginario’ en diferentes lugares del país. Por la noche, en la plaza de la Constitución, frente a La Moneda, Ugarte Parra, Tololo, dará un concierto de piano que mezclará con registros de audio de su abuelo Nicanor.

'El hombre imaginario'. Nicanor Parra.

Santiago estará marcado por el poeta y profesor. Uno de los edificios históricos más importantes, la casa central de la Universidad de Chile, en la avenida de la Alameda, lucirá desde el 1 de septiembre un lienzo que rescata una de sus citas: “No deje de ser nunca lo que es, una pulga en el oído del minotauro”. Mientras tanto, en su casa del Pacífico, a 100 kilómetros, el antipoeta seguramente hará un festejo íntimo. Se deja ver poco. Una de las últimas veces que participó de una actividad fue en julio, en la inauguración de una muestra en el boliche El Checo, de la localidad de San Antonio. Bailó cueca —el baile tradicional—, pero prohibió que le hicieran fotos.