Demasiado mayor para hacer bailar
Ben Watt aparcó su carrera en solitario para formar Everything But The Girl. 14 años después de la disolución del dúo, el músico publica ‘Hendra’ Estrenamos su disco y entrevistamos a su autor
Hace casi tres lustros que Everything But The Girl cesó toda actividad, tras aparcar el proyecto que les hizo célebres y que decidieron congelar por cansancio. En 2004, Tracey Thorn, emblema vocal del dúo británico, comenzó a grabar en solitario. Su socio artístico y pareja sentimental, Ben Watt, ha necesitado más tiempo para reemprender una carrera en solitario que comenzó a principios de los ochenta y congeló el día que conoció a la que es su esposa. “Solo necesitaba llegar al punto idóneo en el que sintiera una verdadera necesidad de volver a componer y tocar mis canciones”, explica desde Londres. “Durante los últimos años me he dedicado a ejercer como dj.En 2010 empecé a sentir la necesidad de cambiar, de volver a mi guitarra, a expresarme”.
Hendra es la consecuencia de esa necesidad, un álbum que en cierto modo conecta a su autor con North marine drive, su primera obra, grabada en 1983, donde abordaba el folk con una visión renovadora que le permitía jugar con la bossa y conjugar la influencia de John Martyn. “Es posible que Hendra establezca esa conexión. Hay una parte de mí que siempre se preguntó: ‘¿Qué habría ocurrido si no hubiera encontrado a Tracey, si hubiera seguido otro camino?’. Lo que no es Hendra para nada es la continuación de aquel álbum. Aquel lo grabé con 20 años, este con 50. Mi visión del mundo y la vida es muy diferente. Las letras han perdido la inocencia, estas tratan de supervivientes, hablan de sobrevivir a la pérdida, a los errores y los remordimientos”. Fruto de la necesidad de trasladar esas reflexiones al plano sonoro, Watt buscó la ayuda del excomponente de Suede Bernard Butler. “Quería lograr un equilibrio entre la belleza y la oscuridad, contraponer los sonidos impresionistas de mi guitarra acústica con la angustia y la tristeza de la guitarra de Bernard y convertirla en otra voz. Esa es la idea musical sobre la que gira el disco, ese diálogo entre las dos guitarras”.
</CF>No obstante, hay otro guitarrista de lujo infiltrado. “Dos semanas antes de comenzar la grabación estaba en una fiesta y me presentaron a David Gilmour. Nos pusimos a hablar y al rato me preguntó si me gustaría escuchar sus nuevas maquetas. Pensé que bromeaba pero al día siguiente me envió un mensaje diciéndome que si quería ir a su casa. Pasé el día con él, escuchando bocetos, ideas sin perfilar. Buscaba la opinión de alguien ajeno. Nos entendimos. Días más tarde, descubrí que la melancolía de su guitarra sería perfecta para una canción. Se lo pedí y aceptó. Así de sencillo”.
Las canciones tocan temas diversos, algunos relacionados con Romany and Tom, libro recientemente publicado en el que rememoraba la vida de sus padres, una periodista y un músico de jazz. En Matthew Arnold’s field describe el momento en el que Watt esparció las cenizas de su padre, mientras que Hendra está inspirada en su hermana, fallecida repentinamente. También hay reflexiones sobre la madurez, como Young man’s game. “Es una canción que lanza una pregunta: ‘¿Qué hacer cuando eres un hombre maduro y estás en un club?’. Los que bailan siempre tienen la misma edad, pero el dj no puede evitar envejecer. Eso es lo que me preguntaba últimamente cuando salía a pinchar. Los clubes son para los jóvenes. Puedes hacerles bailar aunque seas mayor y es muy fácil irse de fiesta, pero cada vez cuesta más recuperarse”.
Watt no necesita escuchar el final de la última pregunta para contestar con un cortés “no”. No hay planes para reactivar Everything But The Girl. “Lo veo difícil ahora mismo. Tracey y yo estamos bien así, con nuevas carreras y nuevas ideas. Además, la gente olvida que seguimos tocando juntos. En su último álbum [Tinsel lights, 2012] mi guitarra se escucha a menudo y en la versión de Snow de Randy Newman somos ella cantando y yo, al piano. Para el Record Store Day [la cita anual que pretende animar a los consumidores a comprar discos en tiendas con lanzamientos exclusivos], Tracey publicará un sencillo con dos versiones de Molly Drake, madre de Nick Drake. De nuevo somos solo ella y yo, pero la idea es suya y se publica con su nombre. Nos gusta trabajar juntos, pero ya no tenemos que tomar decisiones que nos afecten a ambos. Esa es la diferencia”.
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