“Un pueblo pequeño permite el uso de dilemas psicológicos en la trama”

En Los crímenes de Fjällbacka, la serie que Canal + estrenará en diciembre en España, hay policías y asesinatos y también hay investigación. Pero el espectador no verá ni espectaculares persecuciones, ni peligrosas bandas callejeras que ponen en peligro la seguridad ciudadana. La trama transcurre en una pequeña localidad sueca y está basada en los libros de Camilla Läckberg, que ha vendido más de 11 millones de ejemplares en todo el mundo. La adaptación de sus novelas a la televisión ha demostrado que no hace falta ser americano para idear una serie policiaca de éxito. “Se tiene una visión idílica de Suecia. Parece que no hay pobreza, ni asesinatos, y que somos una sociedad perfecta. Historias como las de Larsson o como esta acaban con esa idea”, dice la autora. El primero de los seis episodios se preestrena esta tarde en Madrid en el marco del festival Días Nórdicos, dedicado a la escena cultural de estos países.

Läckberg tiene 39 años y, hasta hace apenas una década, era una economista a la que le gustaba escribir. Se apuntó a un curso y comenzó a trabajar en La princesa de hielo, su primera obra. A partir de entonces ha sido un no parar; otros siete libros han desarrollado la historia del matrimonio formado por Erica Falck, una novelista, y Patrik Hedström, un policía. Ambos viven con sus tres hijos en Fjällbacka, un pueblo de pescadores que cuenta con apenas 1.000 habitantes. Allí creció la autora. “Lo conozco a la perfección, y un lugar así me permite introducir dilemas psicológicos en la trama. El qué dirán es muy importante en una localidad tan pequeña. Es lo que hay detrás de los asesinatos lo que me interesa, el porqué de que alguien aparentemente normal sea capaz de hacer cosas horribles”, explica por teléfono a EL PAÍS.

El preestreno de 'Los crímenes de Fjällbacka' será esta tarde en Madrid en el marco del festival Días Nórdicos

La escritora sigue sorprendiéndose por el éxito que han cosechado sus novelas (publicadas por la Editorial Maeva en España), que se han vendido en 50 países y traducido a 37 idiomas, y la serie, que triunfó en Suecia y también se exportó.

Läckberg afirma que España es uno de los lugares en los que mejor ha sido acogida su obra. “En mi último viaje tuve que ser escoltada para salir de una firma de libros. Empezaba a las seis, y había gente haciendo cola desde la una de la tarde. Firmé sin parar durante tres horas. Fue estupendo”, cuenta. Por ello, se muestra convencida de que los seis capítulos también serán un éxito. Cree que una de las claves del respaldo del público son los dos personajes principales. “Los episodios permiten saber más sobre la pareja, así que quienes ya conozcan la historia no van a sentirse decepcionados, pero a su vez la televisión permite acercarla a quienes no sabían nada de ella. Es sorprendente ver cómo los libros cobran vida en otro soporte tan distinto”, añade. Eso sí, Läckberg aclara que, cuando decidieron adaptar las novelas, hicieron hincapié en mantener la esencia de los libros. “No participé directamente en la escritura del guion, dejé que lo hicieran los profesionales, pero me enviaban los borradores y yo los aprobaba. Quería que hubiera humor, y que se desarrollara la relación entre Erica y Patrick, y también quería que hubiera mucho de Fjällbacka. Creo que lo hemos conseguido”, dice.