Una exdirectiva de RTVE elaboró el informe que avala los patrocinios

Está reconocido en la ley y avalado por la Abogacía del Estado, pero las cadenas privadas aseguran que TVE abusa del patrocinio cultural y deportivo, una fórmula que le permite abaratar el coste de algunos programas. Su uso, cada vez más extendido, ha llevado a las grandes televisiones comerciales a afirmar que la estatal “burla” la legalidad vigente. Sin embargo, no lo considera así un dictamen elaborado por la Abogacía del Estado y firmado por Silvia García Malsipica, que fue secretaria general de la corporación RTVE hasta julio de 2012. Pocos meses después, en su calidad de abogada del Estado y coordinadora del convenio de asistencia jurídica, rubricó el informe sobre “la regulación de los patrocinios y demás formas publicitarias que la corporación puede emitir” en el que justifica la postura de la corporación.

Este dictamen resuelve que el objetivo del patrocinio es contribuir a la producción de obras audiovisuales. Y también de programas de cualquier otro formato, siempre y cuando “su temática fuera cultural, social o de promoción del deporte”. En este concepto tienen cabida largometrajes, películas de televisión, series —que son consideradas obras audiovisuales— y “concursos, programas informativos, retransmisiones o documentales”.

Uteca se queja de que TVE emite “anuncios en toda regla”

El informe de la Abogacía del Estado reconoce que no existe una definición legal de lo que debe entenderse como “programa cultural o de índole social”, motivo por el que este concepto “puede tener una acepción amplia”, y que son los responsables de TVE los que califican los contenidos. Además, percibe que una cosa es restringir al máximo la publicidad en la televisión pública y otra olvidarse de “su condición de agente del mercado”, que debe operar en las mismas condiciones que el resto de cadenas. De no permitir la publicidad en determinadas emisiones se podría producir “una distorsión” de la competencia que llevaría a TVE, por ejemplo, a tener vetado el acceso a determinados eventos.

La corporación podría, según el dictamen, obtener ingresos por los patrocinios, pero tendría que destinarlos a minorar la subvención que recibe del Estado. La televisión pública ha reiterado que no recibe ni un euro por los patrocinios culturales y que se trata de acuerdos entre la productora que realiza un programa y la marca que lo respalda económicamente. Saber y ganar, Españoles en el mundo, Isabel y MasterChef son algunos de los espacios que se han acogido a este sistema.

Pero las televisiones privadas consideran que la pública está abusando de este recurso al emitir en su parrilla no solo mensajes comerciales encuadrados en la figura del patrocinio, sino “anuncios en toda regla”, según expresó ayer el presidente de Uteca (la entidad que agrupa los canales de Atresmedia, Mediaset, Net TV y Veo TV), Antonio Fernández-Galiano. Tras exponer que estas prácticas no se ajustan a lo pactado, dijo que las privadas se están movilizando para exigir que la televisión pública vuelva a la normalidad. Y si no es así, advirtió, “habrá que ir por otras vías”. Es decir, plantarse ante el Gobierno o recurrir a los tribunales.