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OBITUARIO

Hermann Gunnarsson, el futbolista que hacía sonreír a los islandeses

Figura del deporte de su país en los setenta, dirigió un exitoso programa televisivo que estuvo una década en antena

Hermann Gunnarsson.
Hermann Gunnarsson.

En Islandia no es difícil toparse con un artista virtuoso en varias disciplinas. No es extraño encontrar a un músico que, además de pintar, se atreva a escribir novelas e, incluso, decida compaginarlo todo con una carrera política. Hermann Gunnarsson (Reikiavik, 9 de diciembre de 1946) o Hemmi Gunn, como le llamaba todo el mundo, era uno de esos islandeses capaces de triunfar en varios ámbitos. De risa contagiosa y carácter optimista, será recordado por haber presentado uno de los programas de televisión más exitosos de la historia televisiva del país nórdico. Tuvo el mérito de mantener durante diez años, de 1987 a 1997, el espacio de entrevistas Á tali med Hemma Gunn (Al habla con Hemmi Gunn). Cada sábado por la noche, el islandés cerraba el programa siempre con la misma despedida, muy acorde con su filosofía de vida: „Estad contentos y nada de estrés. Adiós“.

El pasado 4 de junio la muerte sorprendió al locutor, de 66 años, en Tailandia, precisamente cuando se encontraba huyendo del estrés en un país que conocía bien, ya que había vivido allí varios años. Esta vez su corazón no aguantó. Diez años antes había sufrido otro infarto que a punto estuvo de acabar con él. Los que cuentan esta historia suelen afirmar que el locutor estuvo muerto durante ocho minutos. Cuando recobró el conocimiento en el hospital, dijo que se sentía un hombre distinto.

Si buceamos en el pasado de esta estrella mediática, nos encontramos con una de las figuras más destacadas del fútbol patrio de los setenta. El delantero llegó a jugar 14 partidos oficiales con la selección. En 1963 comenzó su carrera con la camiseta del Valur de Reikiavik, que fue su equipo hasta 1968, año en que fichó por el SC Eisenstadt de Austria. Volvió a casa sólo seis meses después, tras haber rechazado ofertas de Austria y Alemania Oriental. De nuevo con el Valur, entre agosto del 67 y mayo del 68, disputó la Copa de Campeones de Europa. Aunque no llegó a enfrentarse al legendario Real Madrid de Gento, Pirri y Amancio, sí que regresó a Islandia orgulloso de haberse colado entre los más goleadores del campeonato.

En 1970, con sólo 23 años, el islandés fichó como jugador y entrenador del ÍBA de Akureyri (la segunda ciudad de Islandia), pero no había ni pasado un año cuando decidió volver a su apreciado Valur, donde permanecería hasta su retirada en 1977. Se marchaba del fútbol con un palmarés adornado con 95 goles en la liga islandesa, 81 vistiendo los colores del Valur y 14 con los del ÍBA. Pero Hemmi Gunn no fue hombre de un solo deporte. También representó a Islandia en balonmano, el otro entretenimiento rey en el país nórdico. Logró marcar 45 goles y jugar 15 partidos. 17 de ellos subieron al marcador contra Estados Unidos en 1966, partido que Islandia ganó 41-17.

Tras pasar casi diez años alejado de todas las miradas, en 2005 volvía a la televisión, esta vez para presentar un concurso musical en la cadena Stöd 2. La música, de hecho, era otra de sus pasiones. Llegó a grabar un disco en solitario, Frískur og fjörugur, publicado en 1999, que incluía divertidos temas que ya forman parte del folclore islandés, como Fallerí, fallera. Aportaciones como estas servirán para recordar al Hemmi Gunn que transmitía optimismo en todo lo que hacía. Lo último que escribió en su perfil de Facebook fue: “Rayos y truenos han teñido el cielo aquí esta noche. El espectáculo ha sido intenso y divertido. Luego se ha despejado, como tantas veces suele ocurrir en la vida”.

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