10 razones para volver a ver 'Xena: la princesa guerrera'
También en el blog, entrevista a Lucy Lawless
Pensar en Xena: la princesa guerrera es recordar aquellas mañanas de verano cuando las cinco cadenas importantes de España, por aquel entonces, destinaban varias horas a programas dedicados para el público más joven para mantenerlos entretenidos. Televisión Española adquirió los derechos de la serie en 1998 (dos años después de su estreno) y le adjudicó un espacio permanente en La 2, ese canal bohemio que entre documental y documental cedía un espacio para la ficción más comercial. Poco tiene que ver Xena con las ficciones de guerreros ataviados con armadura y espada que podemos disfrutar hoy. Hablamos, como no, de Juego de Tronos, Spartacus o Vikings, entre otras. Aun así, damos 10 razones de por qué nos enganchó.
1. Xena
Indudablemente. Lucy Lawless consiguió ser una heroína pionera en la pequeña pantalla al encarnar a una feroz guerra que conquistó a miles de fans, tanto masculinos como femeninos. Enfundada en una coraza de amazona, la protagonista, nombrada una de las 50 mujeres más bellas del mundo, creó en torno a su figura una imagen de mito erótico que goza de gran popularidad, especialmente en la comunidad lésbica, por su relación con la escudera Gabrielle. La Princesa Guerrera llegó a convertirse en sinónimo de ‘mujer dura y valiente’ y la alternativa femenina de Kevin Sorbo en su serie Hércules: sus viajes legendarios.
2. Su grito
Inolvidable ese sonido agudo prácticamente similar al grito que se emplea en las ceremonias de la cultura árabe o en el baile de la danza del vientre. El canto de guerrera que emitía Xena antes de enzarzarse en una batalla con sus enemigos suponía la antesala de la derrota a la que se verían sometidos.
3. El disco arrojadizo
Una espada no es arma suficiente para una guerrera amazona. Experta en el manejo del frío acero y temible en el combate cuerpo a cuerpo, la princesa guerrera contaba en su arsenal con un Chakram, un disco arrojadizo de acero con borde afilado. Xena manejaba esta arma, cuyo origen se sitúa en India, con una destreza asombrosa que le permitía que regresara a su mano después de lanzarla y golpear a varios enemigos.
4. Gabrielle
¿Qué sería de la princesa guerrera sin su fiel escudera? Gabrielle (Renée O'Connor), la mujer bardo, acompañaba a Xena cantando su hazañas y ayudándola en las batallas a pesar de no ser una combatiente experta. Algo que en los últimos capítulos quedó atrás, pues la acompañante de la protagonista se convirtió en una experta luchadora capaz de empuñar las mismas armas que la princesa guerrera. La relación Xena-Gabrielle supuso una de esas parejas icónicas comparables con las que forman Batman y Robin o, por ser más cercanos a la serie, Hércules y Iolaus en la serie protagonizada por Kevin Sorbo. Ella representaba la bondad, la paz y la luz que chocaban con el fuego y la pasión de la guerrera. Por cierto, O’ Connor continúa en activo en el universo de la ficción como directora, guionista y actriz.
5. Sus enemigos
Dioses, guerreros, monstruos, Julio César… En el elenco de enemigos a los que tenía que enfrentarse la Princesa Guerrera desfilaban desde un dios todopoderoso como Ares (señor de la guerra en la mitología griega) hasta el histórico general y caudillo romano (interpretado en la serie por Karl Urban), el emperador Calígula o el propio gigante Goliat, al que derrotó el rey David con una honda en el famoso relato bíblico. Xena podía enfrentarse a ninjas, griegos, romanos, y seres mitólogicos sin importar la fecha del hecho histórico, al igual que hace el Zorro en el episodio de Los Simpson titulado EEIEI (gesto de disgusto).
6. Los cruces con la historia
Xena fue espectadora y casi protagonista de la historia antigua y las leyendas que han perdurado con el paso del tiempo. Participó en la guerra de Troya, fue testigo de la conversión en piedra de todo el ejército de Terracota o formó parte de la Odisea. Curiosamente, también tuvo una importante relación con el cristianismo. Por ejemplo, en el capítulo noveno de la segunda temporada titulado ‘Un canto de solsticio’, Xena y Gabrielle se cruzan en el camino con un hombre y una mujer que está embarazada (José y María) y deciden ayudarles. También está anunciado que el nacimiento de la hija de Xena, Eva, marcará el ‘Ocaso de los dioses’ y el inicio del monoteísmo.
7. Joxer
El torpe guerrero que acompañó a Xena y Gabrielle en diversos episodios fue interpretado por Ted Raimi, hermano de Sam Raimi (productor de la serie). Un personaje 100% cómico que sentía un amor platónico hacia Gabrielle. Sin lugar a duda, Joxer daba ese punto de humor absurdo que tanto le gusta a Raimi y que hemos podido ver en películas desde El ejército de la tinieblas (1992, última entrega de la trilogía Posesión infernal) a la trilogía de Spiderman (protagonizada por Tobey Maguire).
8. Hércules
Xena: la Princesa guerrera nació como un spin-off de la conocida serie Hércules: Sus viajes legendarios, así que el hijo de Zeus (interpretado por Kevin Sorbo) tenía que aparecer en la ficción protagonizada por Lawless. El héroe griego y su amigo Iolaus se cruzan en el camino con las dos protagonistas, e incluso se llega a sospechar un romance entre ellos (lógicamente cada uno con su equitativo).
9. Bruce Campbell
Un personaje muy querido para muchos fans que siguen habitualmente a Sam Raimi y de las películas de Serie B de las dos últimas décadas. Nos referimos al actor Bruce Campbell, que interpretó a Autolycus, el ‘Príncipe de los ladrones’, un antihéroe cómico maestro del disfraz y hábil con la espada y la persuasión que hace su aparición en ocho episodios de la serie. Sin duda, el rol de príncipe de los Ladrones es un papel hecho exclusivamente para Campbell ya que puedo dar rienda suelta a toda su expresividad facial y cómica así como protagonizar las escenas de acción que tanto gustan al actor.
10. Sus efectos especiales
Si hay algo que necesita una serie como Xena para que funcione son los efectos especiales para dar vida a todos los seres fantásticos y mitológicos que aparecen. El problema se produce cuando una serie continuada como esta depende tanto de los personajes imaginarios, por lo que hay ajustar el presupuesto para que sea rentable. No obstante, el productor Sam Raimi es un experto en crear fantasía con poco dinero [Posesión infernal se rodó solo con 375.000 dólares], por lo que los dioses y demonios estuvieron presentes en toda la producción. Así, nos encontramos a bestias como el cíclope, el demonio Grendel de la mitología nórdica o el propio dios griego Poseidón, cuyo cuerpo estaba hecho por agua. Efectos especiales de Serie B que sin duda dieron ese encanto inolvidable a una serie que forma parte de la historia de la televisión.
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