Fangoria: “Estamos rodeados de muerte desde que éramos adolescentes”
El dúo madrileño presenta su nuevo disco, 'Cuatricromía', la suma de cuatro epés independientes, grabados con distintos productores
“Mira, me acaba de mandar un mensaje Stefan de Placebo para felicitarnos por el disco”, le dice Nacho Canut a Olvido Gara, Alaska, en mitad de la entrevista. “¡Qué mono!”, contesta ella, dejando la última pregunta suspendida en el aire. Llevan así desde el principio del encuentro, pero Canut es capaz de resultar agudo e ingenioso en sus respuestas mientras juguetea con el móvil. En realidad ambos parecen capaces de hacer dos o más cosas al mismo tiempo. Tienen tendencia a la dispersión.
Además, esa actitud ayuda a dar verosimilitud a su teoría de que no hay que tomarse nada demasiado en serio. Menos a uno mismo. Y menos todavía si uno es músico y hace pop. “No estamos operando a un señor a vida o muerte. Si nos equivocamos en algo ya lo arreglaremos en el próximo disco. La gente que se toma estas cosas demasiado en serio está loca. Está bien que existan, porque muchos son artistas que me gustan, pero no los quiero en mi grupo”, asegura Canut.
Cuando posan para las fotos, entonces sí están a lo que están. Olvido cambia sus bailarinas por unos llamativos zapatos de tacón con tachuelas. Canut se atusa el pañuelo con calaveras que lleva al cuello y guarda el móvil. Incluso el lugar donde se realiza la entrevista ha sido elegido en virtud de los retratos. Su nuevo álbum se llama Cuatricromía, una técnica de impresión en la que los colores se obtienen de la mezcla de cuatro tonos básicos. Así que la cita es en la Imprenta municipal de Madrid.
El decimoprimer álbum de Fangoria es en realidad la suma de cuatro epés independientes: Azul, Magenta, Amarillo y Negro. Cada uno de ellos representa uno de los “pilares estilísticos” del dúo; cada uno ha sido grabado en un lugar diferente y con un productor distinto. Guille Milkyway se encarga de Azul, el pop; Sigue Sigue Sputnik, de Magenta, el lado rockista; Florent y Banin, la subsección de Los Planetas que se hace llamar Los Pilotos, de Amarillo, la electrónica y el británico Jon Klein, componente ocasional de Souxsie & The Banshees, del Negro, el gótico. “A los Beatles les funciona George Martin todos los discos, pero ellos eran genios. A nosotros no, por eso tenemos que cambiar para no aburrirnos”.
Resulta curioso que a pesar de ese aire de superficialidad perfectamente trabajado para que resulte natural se ponen serios cuando menos se espera. Por ejemplo, resulta que el primer sencillo elegido, Dramas y comedias, esa canción que aparenta ser una celebración del escapismo más radical y que musicalmente está en algún lugar entre Pet Shop Boys, la BSO de Xanadu y un musical chungo de El Molino, no es lo que parece. “Según lo mires. Es una persona que no quiere ver lo que ocurre alrededor de ella y le da igual lo que tú le digas. Está un poco loca”. Tampoco lo es Piensa en positivo, aparente oda en la que intentan sacar de la depresión a alguien. Ante la pregunta de si está dirigida a una persona concreta, Canut olvida el móvil un segundo y mira a Alaska como consultándole ‘¿Se lo decimos?’ No aguarda la respuesta. “A ver, no está dedicado a nadie. Pero en los últimos meses de su vida recibí llamadas de Bernardo Bonezzi. Me pidió que remezclara una canción, y lo hice y se la entregué. Y de repente, pum, se suicidó. Pero yo ya tenía escrita esta canción. Y parece que le estoy diciendo ‘Bernardo, ya sé que lo tuyo es de suicidio, pero piensa en positivo.
"No es la única", interviene Alaska. "Viaje a ninguna parte es sobre una persona que se está muriendo y está muy tranquilo. Y en esos momentos Pablo Pérez Mínguez se moría y estaba así. Son cosas que te pasan y que están sincronizadas". No tarda mucho Canut en volver a relativizar. "De todas formas siempre hemos convivido con la muerte. Cuando estábamos en Kaka de Luxe ya uno se tiró al metro; al poco tiempo Eduardo Benavente se mató en un accidente de tráfico; más tarde una de Las Costus se ahorcó y la otra se murió. Estamos rodeados de muerte desde que éramos adolescentes. Venimos del punk y de lo gótico. La muerte es algo natural para nosotros. Nuestra primera foto es en un cementerio. La muerte nos ha acompañado siempre”.
Viene a la memoria una vieja anécdota contada por un colega. Hace años cuando se le solicitaba a Alaska una entrevista para hablar de La Bola de cristal, de La Movida, o de cualquier cosa relacionada con su pasado, ella contestaba, en plan diva, 'hablad de mí como si estuviera muerta'. "Es verdad, como historiadora me encantaría hablar con Alejandro Magno, pero no puede ser, entonces tengo que ir a las fuentes, y hoy en día ya hay fuentes más que suficientes. Tengo un sistema de cuotas. Doy cinco entrevistas al año sobre ese tipo de historias. Si eres el sexto que lo solicita te diré que no. Lo comprendo, pero no puedo estar siempre con lo mismo".
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