A Kevin Bacon le gustan los asesinos psicópatas
El actor encarna en ‘The following’ a un agente del FBI alcohólico La serie se emite en TNT una semana después que en EE UU
A Kevin Bacon (Filadelfia, 1958) le gusta guardar las distancias y no se molesta en disimularlo. Entra en la suite de un hotel de Nueva York con un refresco en la mano, botas robustas y camisa negra. Se presenta al periodista con un simple “¿Qué tal?” y no alarga la mano ni sonríe cuando toca. Seguramente el protagonista de películas como JFK, Algunos hombres buenos, Homicidio en primer grado, Mystic river, Apolo 13 o X-Men: primera generacióntiene la impresión de que se lo ha ganado, de que no necesita el aura de simpatía artificial que otros se empeñan en cultivar. Por si acaso habían dudas, la primera en la frente: “¿Que si no me da mal rollo estar todo el día rodeado de material sobre asesinos en serie? Bueno, la verdad es que mi pesadilla recurrente es tener que hablar con la prensa”, dice con voz grave. Luego se ríe, pero sin mucho entusiasmo.
Bacon está en el vecindario (el actor vive en Nueva York) para presentar The following, la serie de la que más se ha hablado en las últimas semanas en Estados Unidos y que cuenta la historia de un agente del FBI, alcohólico y hecho un cristo, que se ve obligado a volver al campo de batalla después de que su archienemigo, uno de esos asesinos en serie más listos que Einstein, ejecute un perfecto truco de magia. “No soy un tipo al que le guste especialmente la gente y eso es quizás lo que más admiro del personaje de James [Purefoy, el villano]. Es alguien con esa capacidad de seducción, con habilidad para transmitir sus deseos y hacer que otros se sientan atraídos por él. Lo que más me obsesionaba respecto a este papel, y esto afecta tanto a mi personaje como al de James, es cuanto tiempo podríamos mantener la tensión necesaria como para que la serie sea relevante. Veremos hasta donde podemos tensar la cuerda”.
El de Philadelphia está considerado uno de los mejores actores de carácter de Hollywood: ya sea de bueno-bueno o de malo-malo, o de secundario con toneladas de clase. “No tengo un papel que me guste hacer. A veces persigo personajes extremos, me gusta explorar contrastes, encontrar esa conexión que te permite acceder realmente a lo que buscas. En el caso de The following me interesaba buscar una conexión muy personal que conectara de algún modo con el espectador. ¿Cómo lo hice? Bueno, a veces, cuando tienes un personaje tan desesperado, tan triste como este, te ayuda crear una especie de historial ficticio: ‘Este tipo ha nacido aquí, ha crecido aquí, le pasó esto, sufrió por lo otro’. Nada de esto tiene por qué asomar en pantalla pero a mí me ayuda, definitivamente. Por supuesto, la siguiente pregunta es casi obligatoria: ‘¿Por qué la televisión?’. Créeme o no, pero he estado mucho tiempo buscando un proyecto interesante. Lo cierto es que estoy acostumbrado al tempo del cine y ha sido un cambio bastante radical, pero la televisión era algo que conocía y donde quería volver, con algo crudo, intenso. He dirigido a mi esposa en muchos episodios de The closer [el actor está casado con Kyra Sedgwick, protagonista de la serie] y eso me ha enseñado muchas cosas del medio. Así que sabía que era cuestión de tiempo, en mi caso más de tres años, para encontrar el proyecto justo”.
Los pasos de Bacon
Aunque nace en Filadelfia en 1958, la carrera de Kevin Bacon arranca cuando se va con 17 años a Nueva Yorka iniciar una carrera teatral.
Su primer éxito en el cine es Diner (1982), pero su gran taquillazo llega con Footloose (1984), que le encasilla.
En 1991 abandona los papeles protagonistas y empieza con secundarios con enjundia en JFK, Algunos hombres buenos, Sleepers, Apolo 13, Mystic river o X-men: primera generación.
The guardian le nombró como uno de los más grandes jamás candidato al Oscar.
The following se emite los martes a las 22.15 en TNT (dial 23 de Canal Plus) apenas una semana después de su emisión en Estados Unidos, donde arrasó en los audiómetros con más de 10 millones de espectadores. El primer episodio se repite en TNT este domingo a las 23.00. “¿Sabes? Me he convertido en un consumidor de televisión fanático, a un nivel al que jamás pensé que llegaría. Yo era el clásico tío que veía el baloncesto y 60 minutos pero que si me quedaba en casa miraba una película, ya sabes, en VHS. Pero de repente un día me encontré encerrado con una temporada entera de The wire, A dos metros bajo tierra o Breaking bad. Ahora sales a cenar con tus amigos y de todo lo que hablas es de las series que estás mirando y eso es bastante increíble si vienes de donde yo vengo. La calidad de los escritores, de los actores, la llegada de HBO... Todo eso jugó un papel decisivo en el cambio absoluto que ha experimentado el medio. Yo trabajé en un culebrón, sé muy bien de lo que hablo…”. Esta vez sí, la carcajada parece genuina.
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