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Tertulias de fútbol: al toque o a pelotazos

Los programas sobre fútbol se mueven entre el comentario con mesura y el griterío de forofos

Manuel Morales
Discusión entre el presentador de 'Punto Pelota', Josep Pedrerol (derecha) y el periodista Siro López.
Discusión entre el presentador de 'Punto Pelota', Josep Pedrerol (derecha) y el periodista Siro López.

Cantar los goles o gritar de más. Esa es la disyuntiva que se plantea en las tertulias de fútbol en las televisiones de España. Y, en paralelo, que el protagonismo lo tengan los futbolistas o los periodistas. Siempre ha habido espacio para el debate en los programas deportivos. Sin embargo, últimamente apunta un modelo que recuerda al de los espacios más vocingleros de la prensa del corazón: invitados que se gritan, se interrumpen y a veces se van del estudio.

"Nuestro modelo es el de la reflexión y el análisis, basado en las imágenes de los partidos”, dice el director de Deportes de Canal +, Carlos Martínez. En El día del fútbol, el programa que presentan en la cadena de pago Nacho Aranda y Noemí de Miguel (sábados desde las 15.30 hasta la 1.30, con partidos en directo, y los domingos de 17.00 a 1.30), "nos ocupamos del juego y de los jugadores, que son los protagonistas”. Los que comentan son "exfutbolistas que hablan de manera didáctica, como Manu Sarabia, Rafa Alkorta o Gustavo López, y luego hay periodistas, cuya opinión no es más ni menos válida que la de los otros".

Otra manera de jugar es la de Punto Pelota, que se emite a diario y tiene una cuota de pantalla del 2,7% de media desde que empezó la temporada el 1 de septiembre pasado, según la auditoría de audiencia Barlovento. Su director y presentador, Josep Pedrerol, dice que como ellos no tienen las imágenes, su clave está "en los tertulianos, que son personajes". "La gente los quiere o los odia pero los conoce". Punto Pelota y Futboleros (2,3% de share de media), de Marca TV, se han convertido en éxitos en sus cadenas porque han logrado una cuota de pantalla superior a la del resto de programas de estos canales.

Futboleros lleva dos años en antena, se emite todos los días, excepto los viernes, a partir de las 23.30 y su trayectoria ha dado momentos de alta tensión, como el que protagonizaron el periodista Roberto Gómez y el adjunto al director de El Mundo Eduardo Inda, quien dijo del primero que tenía "tics fascistas". Gómez se encendió y le respondió: "¡El fascista eres tú!". Unas cuantas voces después se levantó: "O retiras lo de fascista, o me voy". Al final, se marchó del estudio.

En Punto Pelota fue sonada la pendencia entre el reportero Siro López y Pedrerol, que le había pedido que retirase unas palabras contra la informadora del diario Sport Carme Barceló. De ahí pasaron a acusaciones de chulería con ambos mirándose de pie y sus caras a solo unos centímetros. López acabó largándose con muy malas formas. Al menos, en un programa posterior hicieron las paces.

Un espectador fue expulsado de 'Punto Pelota' tras gritar: "¡Qué se mueran los catalanes!"

Más pelea

Carlos Martínez admite que "al igual que hay más sangre en la pelea política y en la sociedad, también la hay en el fútbol". "Hay una sensación de mayor ruido, cuando de lo que se trata es de entretener a los espectadores". En el caso de Punto Pelota y Futboleros se presta gran atención a los mensajes que envían los televidentes vía Twitter. Martínez opina que hay que ser cuidadoso con esto: "Hay mucha gente razonable pero el forofo ha encontrado un altavoz en las redes sociales". Lo explica gráficamente: "Puede compararse a poner las cámaras mirando a los ultras y no a los futbolistas. Hay que saber dónde poner el foco para no alimentar una minucia".

Felipe del Campo, director de Marca TV y presentador de Futboleros los sábados y domingos, defiende "el debate con pasión". "Discutimos igual que en las cafeterías o en las casas, trasladamos esa realidad al plató". Del Campo reconoce que a veces "no se entiende a los contertulios por los gritos". "Estamos tratando de corregirlo". Este periodista matiza que no solo hay discusiones acaloradas en su programa, sino también "información e imágenes" de los encuentros. Y, por encima de todo, "el permanente debate Madrid-Barça".

Ese debate es lo que Pedrerol, llama "enfrentamiento dialéctico". "Sí, ayudamos a caldear el ambiente", pero esa rivalidad entre madridistas y culés ha llevado a momentos poco edificantes, como en el programa con público en directo en el que hubo una enganchada entre el exárbitro Joaquín Ramos Marcos y la periodista Carme Barceló, a la que reprochó: "Tú dices que la bandera española no es la tuya". Los espectadores voceaban de fondo y uno de ellos gritó: "¡Que se mueran todos los catalanes!", por lo que fue expulsado por Pedrerol. "El límite es el respeto, hay que evitar el insulto y el tono despectivo. En nuestra tertulia, en cuatro años, llevamos cinco o seis conflictos en los que un comentarista se ha ido del plató sin hablarse con otro. Pero cuando acaba el programa hay que darse un abrazo".

Esas situaciones le hacen a Del Campo sentirse "como un conductor de autobús". "Hay momentos con curvas y baches y me toca frenar a alguien si se pone desagradable". Un ejemplo de esas carreteras con peligro: cuando el exdelegado del Sevilla Cristóbal Soria y Eduardo Inda discutieron sobre si era violento el defensa madridista Pepe: "Eres un analfabeto futbolero", le dijo el primero al periodista, que le respondió: "A lo mejor usted es un analfabeto funcional, que es mucho peor".

¿Periodistas hinchas? Pedrerol lo defiende. "Yo junto a profesionales que hablan de manera parcial. Lo del periodismo imparcial es mentira, ya está bien de elitismo". En cambio, Martínez no es partidario del profesional de la información "que habla desde la camiseta". "Hay gente que piensa que todos debemos hablar sesgadamente". Por eso apunta como lema "hablar de lo que se ve y no de lo que siente".

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Sobre la firma

Manuel Morales
Periodista de la sección de Cultura, está especializado en información sobre fotografía, historia y lengua española. Antes trabajó en la cadena SER, Efe y el gabinete de prensa del CSIC. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster de Periodismo de EL PAÍS, en el que fue profesor entre 2007 y 2014.

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